Bruselas está contra iniciativas nacionales sobre la fiscalidad digital

El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, aseguró hoy que la iniciativa de Francia, Alemania, Italia y España para tasar a todas las empresas que hacen su negocio a través de internet "es bienvenida", pero alertó de los riesgos de afrontar de forma nacional el problema.

En una conferencia de prensa en París, Moscovici aseguró que antes del próximo Consejo Europeo, previsto a finales de mes, la Comisión presentará una propuesta sobre ese asunto, porque considera "inaceptable" que esas empresas apenas paguen impuestos.

Se trata de sociedades basadas en general fuera de la Unión Europea (UE), en países con una fiscalidad baja, pero que facturan importantes cantidades de dinero en Europa a través de internet.

Francia, Alemania, Italia y España instaron a la Comisión a formalizar un dispositivo para tasar a estas empresas, una idea que el Ejecutivo comunitario considera "positiva".

Pero Moscovici alertó contra "las medidas a nivel nacional", que a su juicio pueden contribuir a que esas empresas encuentren fisuras en el sistema para escapar al pago de impuestos.

El comisario apostó por "estudiar todas las posibilidades" y hacerlo "en concertación con instituciones internacionales", como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) o el Fondo Monetario Internacional (FMI) porque esas empresas son en muchas ocasiones extraeuropeas.

Además, se mostró partidario de aprovechar esta iniciativa para avanzar hacia la armonización fiscal entre los países miembros, algo que Bruselas preconiza.

Moscovici rechazó que existan diferencias de fondo entre la visión de la Comisión Europea sobre el futuro europeo, expuesta ayer por su presidente, Jean-Claude Juncker, ante el Parlamento Europeo, y las ideas lanzadas por el presidente francés, Emmanuel Macron.

El responsable comunitario de Economía apoyó la visión "ambiciosa y audaz" de Juncker para profundizar en la integración europea en un momento en el que se han calmado algunos de los problemas que la bloqueaban, como el avance de los populismos, el "brexit" o la crisis económica.

Coincidió con Juncker en que "Europa tiene el viento en popa" y que es el momento de avanzar, puesto que la actual Comisión Europea no dispone de mucho tiempo por delante.

Pero no se mostró partidario de la creación de un Parlamento de la zona euro, apuntada por Macron, porque a su juicio introduciría más confusión.

En cambio, no descartó que en el seno del Parlamento Europeo los diputados de los países de la eurozona puedan crear mecanismos propios para tratar los problemas comunes.

Al igual que Juncker, Moscovici aseguró que "todos los países de la UE tienen las puertas abiertas del euro" y que en un horizonte no muy lejano entrarán en la moneda común, por lo que consideró innecesaria ese parlamento específico de la Eurozona.

También criticó la idea de una Europa a dos velocidades que "crearía fronteras" y apostó por acabar con la regla de la unanimidad para avanzar en la integración.