BP Castellón quiere que en 2020 el 10% de la energía sea de origen bio

El director técnico de la refinería BP Castellón, Pablo Matas, ha presentado hoy en la primera edición del certamen Ecofórum de València las líneas estratégicas de la empresa y ha subrayado que el objetivo es que en 2020 el 10 % de la energía de los combustibles generados en esta empresa sea de origen bio.

BP ha participado en Ecofórum "La empresa frente al cambio climático", en el que destacadas firmas comprometidas con la preservación del medio ambiente han presentado sus iniciativas en la lucha contra el calentamiento global, según han informado fuentes de la empresa.

Según Pablo Matas, la transición energética hacia fuentes más limpias para reducir las emisiones de CO2 está avanzando rápidamente a nivel mundial, una realidad en la que BP quiere jugar un papel clave, ya que está "preparada para seguir suministrando energía al mundo siendo parte activa de ese cambio".

Matas, quien formó parte del equipo de BP que formuló la estrategia de biocombustibles del segmento tanto para Europa como para Estados Unidos, ha indicado que la planta de Castellón ya produce biocombustibles de calidad incluso superior o equiparable a la del combustible fósil y, además, los utiliza sistemáticamente en la formulación de los carburantes que comercializa.

"Nuestro objetivo para 2020 es que el 10% de la energía de nuestros combustibles sea de origen bio", ha subrayado.

Aunque el uso de los biocombustibles conlleva una reducción del refino, BP considera que son la mejor alternativa frente a otras opciones para reducir emisiones, como podrían ser los vehículos eléctricos.

Actualmente, la mayor parte de los biocombustibles empleados en la industria son de primera generación es decir, vegetal, y provienen de cultivos como caña de azúcar, soja, palma o maíz, por lo que en ocasiones se les acusa de competir con la alimentación humana y de deforestar zonas selváticas.

BP "apuesta por la implantación progresiva de los biocombustibles avanzados o de segunda generación que provienen de residuos urbanos, forestales o agrícolas, o del aceite de cocina usado".

Otro objetivo de BP para reducir los gases de efecto invernadero es la eficiencia energética en la producción de sus combustibles.

"La refinería de Castellón, gracias a todas las inversiones en eficiencia energética realizadas en los últimos años, consume un 15 % menos de energía que una refinería convencional equivalente, y estamos desarrollando nuevos proyectos de eficiencia energética para reducirla aún más durante los próximos años", ha resaltado.

Respecto a la captura de carbono, ha explicado que la planta dispone desde 2005 de una unidad de captura de CO2 que permite reducir hasta 80.000 tm/año sus emisiones de CO2.

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