Borja Muñoz: "El análisis técnico jamás me ha hecho ganar dinero"
Vuelve a la carga con su nuevo libro, una especie de 'vademecum' del trading en el que no hay ni[…]
Vuelve a la carga con su nuevo libro, una especie de 'vademecum' del trading en el que no hay ni un solo gráfico. Es algo intencionado, explica en esta entrevista Borja Muñoz. El trading es algo técnico los primeros cuatros meses; a partir de ahí, lo que te hace ganar o perder es la gestión de uno mismo, la parte emocional. Tanto es así, y tanto confía en su método que este trader es categórico: "El análisis técnico jamás me ha hecho ganar dinero", afirma.
¿Qué se va encontrar el lector en 'El pequeño libro del 'day trading'? (Colección Alienta)
La experiencia de diez años de un trader que ha tenido rachas de pérdidas pero que hoy puede echar la vista atrás y ver que es rentable. Es un compendio de las más de cien preguntas que habitualmente me han hecho. Es una especie de 'vademecum' del 'day trading', pero siempre bajo mi prisma particular.
Resulta extraños que un libro de trading no haya ni un solo gráfico, ¿es algo intencionado?
Sí, tiene mucho propósito, porque el trading es una actividad en la que todo el mundo se centra en un gráfico, un sistema y unos parámetros, pero es precisamente esto lo que no te va a hacer ganar dinero. El trading es algo técnico los primeros cuatros meses; a partir de ahí, lo que te hace ganar o perder es la gestión de uno mismo, que es el verdadero rival que tiene el trader en las pantallas. Yo me centro mucho en la parte emocional, ese es el gran indicador. Es decir, cómo es capaz de enfrentarse un trader a una pérdida, o cómo enfrentarse a una racha de cuatro meses de ganancias, que probablemente es el preludio a un gran batacazo. Es ese control emocional el que analizo, yo termino siendo experto en traders, y no tanto en trading.
¿Qué recomiendas para empezar en este mundo?
Lo primero, tener la inquietud y las ganas de cambiar, porque el trading es una actividad especulativa pero sobre todo, lo que te permite es ganar tiempo e independencia. Lo segundo, formarte, esto es algo ineludible. Yo me decanté por la formación privada, por ser mentor de personas que realmente quieren hacer de esto una actividad rentable. Yo me decidí a ser mentor porque estaba ya cansado de traders que sabían, pero es que saber no es ganar, es un matiz muy importante. He desarrollado un método en el que estoy en contacto diario durante meses con mis alumnos, y este es el mejor sistema para hacer esta actividad lucrativa, como así demuestran los resultados de mis alumnos.
¿Sólo operas el futuro del Dax?
Es que solo hace falta un mercado para ganar dinero. Para esto, no nos hace falta ser expertos en cinco o seis mercados; de hecho, si lo somos, estamos diluyendo nuestro esfuerzo, perdiendo energía y tiempo cuando en realidad, hay que ser experto solo en un mercado. Yo veo la vela de las ocho de la mañana (a un minuto) del Dax y puedo intuir cómo va a ser el día. Esto lo he aprendido tras haber visto el Dax durante cuatro años. Es algo que te da la experiencia. Tengo esa capacidad, nunca la certeza, y tengo que estar preparado para lo que pueda pasar. En un día hay 840 velas de un minuto, pero no todas son iguales. La vela de las ocho y la de las nueve nos dan el pulso del mercado. Si veo una vela en la que prácticamente no hay volumen, puedo intuir que las manos fuertes están descansando. Muchos días este vaticinio es erróneo, pero puedo hacerlo porque llevo mucho tiempo estudiando esto y no he diluido mi esfuerzo en otros mercados.
¿Qué errores más graves te has encontrado?
Los errores más importantes que hace un trader nunca son técnicos. Siempre tienen que ver con la ausencia de control sobre las emociones y por saltarse el sistema a la torera. El trading está diseñado para que perdamos dinero, y esto todo el mundo tiene que tenerlo claro. Genéticamente, estamos preparados para perder. Somos agresivos en la pérdida y muy conservadores en la ganancia, en cuanto nos vemos ganando queremos recuperar rápido y sin embargo, la esperanza nos juega una mala pasada cuando perdemos. Cualquier persona que se decante por el trading, es capaz de ganar en cinco o seis meses, pero el problema es que la gente no tolera perder.
¿Cuál es tu rutina diaria?
Empezar ganando, es decir, desayuno tranquilamente, llevo a mi hija al colegio y me pongo a trabajar un cuarto de hora antes de que empiece el mercado. He visto lo que ha pasado a las ocho, pero nunca opero si no son las nueve. Opero en un minuto, soy 'scalper' y mi objetivo es estar lo menos posible delante de la pantalla. Como opero volumen, este volumen en gráfico y dimensión de un minuto tiene que superar un determinado nivel, y esta será la señal de salida del mercado. Si los volúmenes no son altos, si no hay diferencias de presiones entre la oferta y demanda, ese día no habré hecho operaciones, lo que no significa que no haya hecho nada. Yo puedo estar una hora o una hora y cuarto (máximo) delante de la pantalla habiendo hecho análisis, pero no ejecutar nada ese día. Luego, tengo la oportunidad de esperar a las tres y media de esperar a la apertura del mercado americano. Pero si he hecho mi objetivo por la mañana, me tengo que regalar la tarde. Y si he perdido por la mañana, jamás opero por la tarde, ya que entonces tengo más posibilidades de perder que de ganar y esta es una regla que se cumple siempre. Yo abogo por que se hagan pocas operaciones, porque la primera es siempre cien por cien racional, pero el resto ya es emocional. Si has perdido, estás cabreado y quieres recuperar y si has ganado estarás eufórico. El trading está pensado para quitarnos el dinero.
Cuándo tienes beneficios, ¿los dejas correr?
La teoría dice eso, limita las pérdidas y maximiza los beneficios dejándolos correr, pero mi experiencia me dice que yo soy un mal trader haciendo esto. El mercado que yo opero, el Dax en velas de un minuto, tiene una volatilidad media de la vela que no me permite tener este 'stop dinámico'. Me va mejor teniendo un 'profit' fijo, llegar a éste objetivo, cerrar la pantalla e irme. Yo soy mal trader haciendo esto, y prefiero centrarme en lo que se hacer bien. Es todo lo contrario a lo que dice la teoría clásica.
¿Con qué instrumentos operas?
Hago solo futuros. Los CFDs tienen sus ventajas, pero animo al lector a que amplíe sus abanicos. Mi experiencia me demuestra que la gente necesita muy poco capital. Cuando empecé hace diez años, se decía que hacían falta 30.000 dólares para empezar con los futuros del S&P500, menos mal que no eran 50.000 porque yo los perdí en once meses. Mi sistema pasa por tener las garantías que exige el mercado, más los 'stops' de una semana. Además, obligo todas las semanas a sacar el dinero que hayas ganado. Esto es así porque también yo he tenido días de locura, y si este día llegue, lo mejor es que te pille con muy poco capital. Yo he llegado a perder en una tarde 18.000 euros, lo que ahora habría sido imposible con mi sistema.
¿Tu marco temporal siempre es a 1 minuto?
Opero un minuto porque quiero estar muy poco tiempo en la pantalla y quiero tener el 'stop' muy cerquita. Pero mi sistema es fractal y podría darse en diez o quince minutos, aunque en ese caso, voy a estar mucho tiempo en la pantalla, y el 'stop', en vez de estar a diez puntos, puede que esté a noventa puntos. Si la operación me obliga a poner un 'stop' por encima de veinte puntos, la desecho. Esto tampoco significa que no pueda subir a marcos temporales de quince minutos, por ejemplo, para entender el contexto general del mercado.
¿Cuál es la clave para operar en tu marco?
Muy poco tiempo en las pantallas, máximo una hora. Pensar si el 'stop' de la operación entra en tu parámetro, nunca pensar en el beneficio, y tocar el dinero, sacarlo todas las semanas.
¿Te fías poco del análisis técnico?
El problema es que el análisis técnico no me ha hecho ganar dinero. Un hombro-cabeza-hombro jamás me ha hecho ganar, ni una vela doji. Lo que me ha hecho ganar es tener la disciplina de cerrar cuando toca y respetar mi 'stop loss'. No conozco a nadie en diez años que haya dejado el trading por un tema técnico, por no entender un estocástico o una banda de Bollinger. Lo dejan por incapacidad para controlarse o porque son unos adictos.
¿Te ha costado el trading la amistad de algún buen amigo?
Si, lo cuento en el libro. A la gente le gusta que te vaya bien, pero nunca mejor que a ellos. Entonces, cuando te ven que vives bien, que ganas dinero y vas al colegio a dejar a tus hijos, quieren vivir igual que tú. El problema es que cuando estos amigos se enfrentan al trading y pierden, les fastidia mucho que tú ganes, y te culpan a ti. Por eso, yo ya no formo ni a amigos ni a familiares. Lo más duro que me ha pasado no ha sido perder dinero, sino amistades. Yo no le puedo echar la culpa a Aitor Zárate (mi mentor) de cuándo pierdo. De hecho, le tengo que dar las gracias por enseñarme una actividad que hoy por hoy me es rentable.