Boris Johnson decide si sigue negociando el Brexit

Los 27 lanzaron un mensaje al primer ministro británico para que haga los movimientos necesarios

Boris Johnson decidirá este viernes si abandona las conversaciones comerciales con la Unión Europea después de que los líderes europeos se negaran a darle la señal clara que quiere para permanecer en la mesa.

Lo que quedó claro de la reunión de los Jefes de Estado y de Gobierno de los 27 de esta semana es que se niegan a jugar con las reglas marcadas por Johnson. 

El presidente, Charles Michel, zanjó la discusión con un claro mensaje: “Estamos preocupados por la falta de progreso. Y pedimos al Reino Unido que haga los movimientos necesarios”, dijo Charles Michel.

Anteriormente, David Frost, el principal negociador del Brexit del Reino Unido, usó Twitter para expresar su decepción porque el comunicado oficial de la cumbre no contenía el esperado compromiso de inyectar un nuevo impulso a las negociaciones y pone todo el foco en el Gobierno británico para hacer concesiones.

  • Los funcionarios de ambos lados dijeron que estos mensajes habían aumentado los riesgos de que el Reino Unido se alejara y, en última instancia, saliera de su período de transición posterior al Brexit sin un acuerdo. 
  • Eso significaría que millones de empresas y consumidores se enfrentarían a los costos adicionales e interrupciones cuando Gran Bretaña se fuera del mercado único el 31 de diciembre.

Los líderes europeos ignoraron las quejas de Frost.

Tres puntos clave 

  • La UE quiere que el Reino Unido haga concesiones sobre ayudas estatales, es decir, limitar los subsidios que el Gobierno puede otorgar a las empresas para que no facilite la entrada desleal en el mercado europeo. 
  • El segundo elemento es la pesca. El presidente francés, Emmanuelle Macron, fue tajante al ser Francia uno de los ocho países más afectados por este tema, fue muy claro. “En ningún caso nuestros pescadores serán los sacrificados de este Brexit”, dijo Macron. Cierto es que hay margen para concesiones. 
  • El tercer campo con grandes divergencias es la gobernanza, fijar los métodos para, de manera ágil, resolver los desencuentros que surjan entre la UE y el Reino Unido.
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