Bienvenido Mr. Li

Cuesta mucho cambiar las morcillas y los chorizos por el Ku-Bak con gambas y el arroz tres delicias. Pero en[…]

Cuesta mucho cambiar las morcillas y los chorizos por el Ku-Bak con gambas y el arroz tres delicias. Pero en mi pueblo estábamos dispuestos a todo. Bueno, a casi todo, porque a Don Ramón, el maestro, nadie le va a convencer de que las rayitas y los palitos son mejores que la caligrafía española en pauta de cuadrícula que ha enseñado durante más de cuarenta años.

Por eso, cuando nos enteramos de que los chinos iban a poner casi la mitad del dinero que necesitan las cajas de ahorros, empezamos a preparar la fiesta. Bueno, aquí solo tenemos una caja, pero muy mal se nos tendría que dar para que no pillemos algo. Pronto llovieron las ideas a la misma velocidad que los millones. Hay que tirar muchos cohetes, que ellos inventaron las pólvora...eso, eso, y que traigan un dragón Khan como el Port Aventura. ¿Tendremos que comer con palillos? A mi no me importa si me dan un crédito para cambiar el tractor...¿Y qué pasa con el Año Nuevo? ¿Habrá que comerse las uvas en febrero? Nada, tragamos con todo, hasta con los osos panda y los brote de bambú y setas en vez de un buen potaje con sus espinacas. 

Ahora, está por ver que esto no sea más que un bonito cuento chino, porque los amigos orientales tampoco parecen muy dispuestos tirar la casa por la ventana. Aquí nadie ha hablado de 9.000 millones de dólares, dicen en el fondo soberano. Solo de oportunidades de inversión que hay que estudiar, siempre y cuando den "beneficios razonables y a largo plazo". ¿Beneficios razonables? Pero ¿De cuántos dígitos? ¿Con qué garantías? ¿Y qué hay de los compromisos? ¿Participará también el Estado? Esto los chinos no lo dicen, pero lo piensan igual que cualquier hijo de vecino que está dispuesto a invertir sus euros en los proyectos que se tercien. Y en este fondo soberano saben bien de lo que hablan. Por algo metieron 5.600 millones de dólares en Morgan Stanley.

Lo que cuesta creer es que Zapatero no se hiciera ayer estas mismas preguntas cuando le deslizaron las cifras de la multimillonaria inversión china, que veremos en qué se queda. Ahora se habla de errores en la identificación de los fondos (no sería CIC sino otros) y nadie menciona cantidades, empezando por los propios chinos. ¿Llegará el dinero? Seguro ¿Serán 9.000 millones de dólares? Hay que verlo. Pero lo que importa es la imagen que ha dado el presidente del Gobierno al decir que la burra era parda sin tener antes los pelos en la mano.

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