Banqueros privados, los mejor pagados

Los profesionales que desarrollan su carrera en la banca privada son los que mayores salarios cobran del sector bancario en España. Y si sus entidades son internacionales su remuneración mejora, puede llegar hasta los 300.000 euros brutos anuales que gana un director general, más un 140 por ciento de variable.

Los profesionales que desarrollan su carrera en la banca privada son los que mayores salarios cobran del sector bancario en España. Y si sus entidades son internacionales su remuneración mejora, puede llegar hasta los 300.000 euros brutos anuales que gana un director general, más un 140 por ciento de variable.

La banca privada es la división del sector bancario que mejor retribuye a sus empleados y, dentro de ella, la banca privada internacional es la que ofrece las remuneraciones más elevadas. Así lo recoge el 'Estudio Salarial 2018' elaborado por Spring Professional, la firma del Grupo Adecco especializada en consultoría de selección para mandos intermedios y directivos. 

Según establece este informe, tres perfiles de la banca privada internacional se encuentran entre los mejor pagados del sector: el de director general, que cobra 300.000 euros brutos anuales más un variable de hasta el 140 por ciento; el de director, que cobra un máximo de 200.000 euros al año, más hasta un 75 por ciento de variable, y el de vicepresidente, con un salario de 145.000 euros brutos al año más un 50 por ciento de variable como máximo. 

Estos emolumentos superan a los de los banqueros que prestan sus servicios en la banca privada nacional, en la que un director con una experiencia de cinco años cobra como máximo 70.000 euros; si lleva 10 años trabajando puede ganar hasta 100.000 euros y con más de 10 años de trayectoria profesional puede alcanzar los 125.000 euros.

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Honorarios tan 'generosos' se explican «por el volumen de las operaciones que se realizan en el sector», asegura Miguel Lucas García, directivo del área manager de Spring Professional del Grupo Adecco. Para quien «históricamente la banca de inversión ha sido la que mejor pagaba a sus empleados debido a las transacciones millonarias en las numerosas operaciones corporativas que se realizaban. Sin embargo, el gran volumen de patrimonio gestionado por los banqueros privados en nuestro país ha hecho que en 2018 la banca privada sea el segmento que mayores salarios ofrezca a sus empleados». Considera que el banquero privado es el mejor pagado en concepto de fijo más bonus, «desde la etapa de analista hasta el máximo escalafón».

Santiago Díez Rubio, socio de la consultora Intelectsearch especializada en la búsqueda de agentes de banca privada y banqueros, achaca estos buenos salarios a que el cliente de banca privada es el de «mayor valor» para las entidades. A su juicio, «un buen baremo de salario fijo en banca privada sería el 0,10 por ciento del volumen de la cartera del banquero, siempre que sea captada por él».

INCENTIVOS

El salario variable cada vez tiene más importancia en los emolumentos que cobran los banqueros privados y más cuando se va ascendiendo en el organigrama de la entidad. Durante los primeros años de carrera oscila entre un 15 y un 30 por ciento respecto al salario fijo, pero a medida que se adquieren carteras mayores y se pasa a ser asociado los bonus podrán suponer hasta un 50 por ciento de la retribución anual. En caso de directores y directores generales pueda superar el 140 por cien.

También dependiendo del perfil del profesional, unos prefieren que el salario fijo sea más elevado que el variable y otros al contrario. Según Miguel Lucas García, «se suele desear lo que no se tiene». Por ello, un perfil junior en banca privada «prefiere un fijo más alto y un bonus menor, dado que es más difícil que vaya a percibirlo en los primeros años», mientras que un perfil sénior opta por «un salario fijo suficientemente atractivo que se ve multiplicado en función de la superación de los objetivos marcados por la entidad».

De la misma opinión es Santiago Díez para quien los buenos profesionales prefieren un variable más alto, «a ser posible sin límites». 

Y es que los salarios en banca privada están cada vez más vinculados a la productividad, ya que a juicio de Miguel Lucas García, «sería injusto que un banquero que cierra operaciones millonarias y gestiona patrimonios de gran volumen percibiese lo mismo que un banquero sin cartera».

No obstante, existen entidades, según Díez, en que el variable «es poco incentivador, al tratar a casi todos los profesionales por igual, perdiendo la esencia de lo que es un variable, que supone ser justos y premiar a los excelentes».

También hay importantes diferencias salariales entre las entidades de banca privada, «algunas pagan mejor que otras y ello hace que, como estamos viendo últimamente, haya salidas en masa de las entidades que peor pagan», asegura Díez Rubio.

Sobre todo de los perfiles más demandados por el sector, como el del banquero sénior que se ha convertido en una de las 'piezas' más codiciadas por la banca privada, tanto nacional como extranjera, debido a su experiencia de décadas, su conocimiento del mercado y, sobre todo, por su 'sugestiva' cartera de clientes. 

Las bancas nacionales exigen unos objetivos de captación de clientes nuevos anuales de unos 15 millones de euros, y las entidades más grandes y especializadas requieren carteras mínimas de entre los 50 y 80 millones de euros. Porque «un banquero vale lo que valga la cartera de clientes cuyo patrimonio gestiona», afirma rotundo Miguel Lucas García.

Otros requisitos demandados a estos profesionales son sus buenas dotes de negociación porque son los encargados de originar oportunidades de negocio, alto grado de implicación y liderazgo y competencias en la toma de decisiones. Además, como apunta el directivo de Spring Professional, «son, en muchas ocasiones, personas muy bien relacionadas, con un gran nivel de interlocución y acostumbradas a moverse en ambientes exclusivos».

LA LEY DE LA OFERTA Y LA DEMANDA

La subida de los salarios de los banqueros privados se debe a que estos perfiles son cada vez más solicitados por la banca privada, ya que es uno de los nichos de negocio del sector financiero más activo de los últimos años en España: se están creando nuevas entidades, hay bancos nacionales que están apostando por sus divisiones de grandes patrimonios y la banca privada internacional está reforzando sus equipos. Las entidades que más perfiles de estas características demandan por volumen son los cinco principales bancos españoles: Santander, BBVA, CaixaBank, Bankinter y Sabadell, asegura Lucas García. 

Además, el fin de la crisis ha hecho que «roten los profesionales entre las entidades de banca privada, lo cual hace subir los salarios», asegura Díez.

Y ganar estos honorarios supone una importante motivación y un gran incentivo para los profesionales, ya que como asegura Woody Allen, «el dinero no da la felicidad, pero procura una sensación tan parecida que se necesita a un especialista muy avanzado para verificar la diferencia».

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