Al sudoku de Solbes le faltan números

 Esta semana que comienza va a ser muy dura para el Gobierno, en general, y para el ministro de Economía,[…]

 Esta semana que comienza va a ser muy dura para el Gobierno, en general, y para el ministro de Economía, Pedro Solbes, en particular. Comienza el debate en el Congreso de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el próximo año. De hecho, el Ejecutivo ha tenido que hacer encaje de bolillos para sacar adelante las cuentas públicas del Estado para 2009.

Y lo cierto es que estos PGE, los primeros de la segunda legislatura, los primeros que contemplan déficit y no superávit y los primeros realizados en tiempos de crisis son unos presupuestos que no aportan nada nuevo y que intentan apagar un fuego con un vaso de agua.

Porque el problema estriba en la falta de visión de nuestros políticos, que se han dedicado por activa y por pasiva a negar una crisis que finalmente les ha superado y que puede conducir a la recesión más grande que ha vivido el mundo mundial en los últimos 40 años. Y el propio Solbes ha reconocido que cuando se elaboraron, las previsiones que tenían eran infinitamente más optimistas sobre la situación de lo que realmente es.

De hecho, todos los grupos políticos, excepto PNV y BNG, han anunciado que los rechazarán porque consideran que no pone fin a los grandes problemas estructurales que adolece España. Por este motivo, si el Gobierno pretende sacarlos adelante no debe olvidarse de incorporar novedades fiscales relacionadas con los avales de 100.000 millones que concederá a los bancos. De esta manera, los ciudadanos tendrán la garantía de que éstos llegarán al sistema productivo y, por extensión, garantizarán a las empresas.

Además, el economista Javier Quintano, director del Instituto de Estudios de la Empresa Familiar, considera muy relevante que también se concreten los acuerdos que han adoptado el presidente del Gobierno con el líder de la oposición y que se traducirán en la convocatoria del Pacto de Toledo.

Además, deberían ser conscientes de que se trata de unas cuentas muy difíciles de cuadrar, ya que las perspectivas fiscales no se van a cumplir. Por este motivo, deberían ajustar más el gasto corriente y fomentar la inversión privada para salir de la crisis.

Habrá que ver si el Gabinete de Pedro Solbes incorpora todas estas medidas, ya que de ello depende no sólo encarar 2009 de la mejor forma posible, sino también salir de forma airosa de esta difícil coyuntura económica en la que nos encontramos.

En portada

Noticias de