Abren primarias en FMLN para elegir a aspirante a presidencia de El Salvador

Unos 50.000 militantes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) eligen hoy a puerta cerrada entre dos miembros de la antigua guerrilla al que será su candidato en las elecciones presidenciales del 3 de febrero de 2019.

Hugo y Gersón, ambos de apellido Martínez y con un perfil muy diferente, compiten en una batalla en la que ninguno se postula como claro favorito y cuyo resultado se conocerá esta noche, después del cierre de las mesas de votación, que abrieron poco después de las 08:00 hora local (14:00 GMT).

Los periodistas solo tendrán acceso pata hacer fotografías de los candidatos votando y luego esperar el anuncio oficial en la noche, de acuerdo con la dinámica establecida por el FMLN.

Por su parte, los militantes que se residen en el exterior ya pudieron empezar a votar ayer sábado y tienen la posibilidad de continuar haciéndolo este domingo hasta las 16:00 hora local (22:00 GMT) de los países en los que viven.

Con las elecciones internas, el FMLN busca reponerse de la debacle sufrida el pasado 4 de marzo en las elecciones legislativas y municipales, en las que la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena) arrebató a la fuerza oficialista diputados y alcaldes en diversas localidades.

Hugo Martínez fue ministro de Relaciones Exteriores en los dos Gobiernos del FMLN, partido oficialista desde 2009, cuando Mauricio Funes ganó la presidencia, pasando el testigo en 2014 al actual mandatario, Salvador Sáchez Cerén.

El canciller dejó su puesto, al que podría regresar en caso de no resultar ganador en las internas, el pasado mes de abril para competir con Gerson Martínez para lograr la candidatura del FMLN en las elecciones gubernamentales.

A su vez, Gersón Martínez anunció su renuncia al Ministerio de Obras Públicas (MOP), que encabezó también desde que Funes subiera el poder en 2009, cartera en la que continuó con Salvador Sánchez Cerén.

El FMLN, en la oposición durante 25 años en los que gobernó Arena, busca revalidar el triunfo logrado con Funes, quien pasó el testigo al actual presidente, y deshacerse de la imagen que dejó el histórico partido en las elecciones de marzo, en las que se vio seriamente debilitado.

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