Exdirectivo de Inditext diseña un seguro para trabajadores de Bangladesh
El exdirectivo de Inditext Javier Chércoles ha diseñado un modelo de seguro para los trabajadores de compañías internacionales del textil[…]
El exdirectivo de Inditext Javier Chércoles ha diseñado un modelo de seguro para los trabajadores de compañías internacionales del textil que operan en Bangladesh y que ha asegurado que tendría un coste "prácticamente cero" para las empresas.
Chércoles ha desgranado su propuesta durante un desayuno organizado por el Cornellà Creació en Cornellà de Llobregat (Barcelona).
El modelo que propone es fruto de años de estudio y experiencia acumulada en la gestión de tragedias en el país asiático como el derrumbe de la fábrica Spectrum de Inditext y, años después, del Rana Plaza.
Entre las variables que tiene en cuenta figuran la estructura familiar, diferente a la occidental, y la extrema vulnerabilidad de la mujer, así como otras cuestiones de índole práctica como la necesidad de formar y asesorar a los beneficiarios a largo plazo, que en muchas ocasiones son analfabetos.
El coste de aplicar estos seguros, ha apuntado, oscila entre los 4 y los 7 euros anuales por trabajador, una cantidad que resulta "irrisoria" en comparación con la mejora sustancial que supondría para la vida de los trabajadores, ya que les supondría asistencia sanitaria e indemnizaciones por invalidez en caso de accidente.
A éstos se les entregaría una tarjeta personalizada con un número de contacto en caso de accidente laboral, algo que contribuiría al reconocimiento de estas personas.
Además, sería un factor diferencial para las fábricas "formales" -las que se ajustan a la ley del país- respecto a las "informales", que operan desde la ilegalidad con condiciones extremas para sus empleados.
"Sería ideal que las multinacionales preguntaran, antes de encargar la producción a un fabricante, que acreditara que sus trabajadores estuvieran asesorados", ha considerado.
El valor de las exportaciones textiles de Bangladesh hacia Europa y Estados Unidos es de 15 millones de euros anuales, lo que sitúa al país asiático como segundo productor del sector después de China.