Reino Unido: un experimento con la renta básica
En Escocia se está diseñando una prueba más amplia y en la región de Fife seguirá los principios que sostienen el argumento en favor de una renta básica universal.
Los experimentos sobre la renta básica han sido suspendidos en Finlandia, en Canadá o en Holanda. Cambios de gobierno o de criterio han sido las causas. Barcelona ha iniciado un proyecto piloto en colaboración con la UE. En Escocia se está diseñando una prueba más amplia y en la región de Fife seguirá los principios que sostienen el argumento en favor de una renta básica universal.
En Kirkaldy nació Adam Smith, filósofo fundamental de la economía de mercado. En una familia de tejedores de Dumferline creció Andrew Carnegie, que se convertiría en el gran magnate del acero en Estados Unidos y en un gran filántropo. La comarca del antiguo reino de Fife ha dado también célebres autores de novela negra, Ian Rankin, o pintores, como Jack Vettriano.
El Consejo de Fife gobierna ahora a 370.000 habitantes distribuidos en 1.300 kilómetos cuadrados. Acoge una variedad de industrias y la capital mundial del golf, St. Andrews, con una prestigiosa universidad. Pero esta región en el nordeste de Edimburgo incluye una comarca que fue minera y que padece problemas derivados de la desindustrialización abrupta en la década de los ochenta.
Paul Vaughan, director de Comunidades y Vecindarios en el consejo regional, describe el origen y progreso de la iniciativa. En el contexto de un análisis de la pobreza y desigualdad local, en 2014-15, los autores del informe incluyeron entre las recomendaciones la de probar el efecto de la renta básica universal, una idea atractiva por su simplicidad, que ganaba notoriedad en todo el mundo y se probaba en Utrecht.
Factores de la pobreza enumerados en aquel informe son: falta de cualificaciones, salud -con acento en trastornos mentales-, conectividad, empleo precario y de bajo salario, participación. A los que se suma una austeridad presupuestaria que recorta subsidios de la seguridad social, un sistema que en sí mismo causa insatisfacción frecuente a sus beneficiarios y en la sociedad más amplia.
Coincidiendo con el informe de Fife, la Real Sociedad para el Avance de las Artes, las Manufacturas y el Comercio(RSA), con 260 años de historia en la promoción del conocimiento, publicó un informe de dos economistas que postulan la renta básica universal como idónea para curar llagas de la sociedad contemporánea y responder a sus retos, como el envejecimiento, o el empleo en el cambio tecnológico.
A la iniciativa embrionaria de Fife se han sumado otros ayuntamientos -Glasgow, Edimburgo y Norte de Ayrshire- y, con el apoyo del Gobierno escocés, más la colaboración de la RSA, la Fundación Carnegie, el servicio público de salud (NHS), entre otros, quieren cerrar este otoño el diseño de las experiencias piloto. Vaughan afirma que será necesario otro año para preparar su implementación.
Todos reyes
Lo original del proyecto es que, a diferencia de lo experimentado en otros países desarrollados, y también en Barcelona, en Fife se elegirá una geografía de unas dos mil personas, en donde todos los habitantes, de todas las edades y situaciones de empleo, recibirían una renta: 9.175 euros los jubilados, 7.340 los adultos entre 16 y 64 años, 3.670 de 0 a 16 años, en el modelo que sigue el umbral de pobreza de la UE.
El riesgo político parece leve. El líder del grupo conservador en el consejo regional ha calificado la renta básica como una 'solución elegante' a los dilemas de la seguridad social. El Gobierno escocés lo apoya. Y dos departamentos británicos esenciales para que el proyecto piloto pueda evaluar el efecto en otros costes -el de Trabajo y Pensiones y el de Hacienda- parecen dispuestos a colaborar.
La población de Fife cree, según un sondeo, que la eliminación de la ansiedad por lo básico sería el principal beneficio. La RSA pronostica que la renta básica alentaría más voluntariado, más atención familiar a los ancianos, un nuevo espíritu cívico. El proyecto piloto en esta región de Escocia quizá tiene ya a su favor que Paul Vaughan señale que «aquí todos proclamamos ser del reino de Fife».