El euríbor de septiembre dará el primer susto (aunque mínimo) a los hipotecados
La normalización de la política monetaria está a la vuelta de la esquina. En diciembre, el programa de expansión monetaria[…]
La normalización de la política monetaria está a la vuelta de la esquina. En diciembre, el programa de expansión monetaria del Banco Central Europeo (BCE) finalizará. El siguiente paso será la subida de los tipos de interés, que permanecen anclados en el cero por ciento, en el que se encontraban desde 2016, tras rebajarlos por sorpresa desde el 0,05% en el que se encontraba. El organismo subirá el precio oficial del dinero a mediados de 2019, en concreto, los analistas hablan de septiembre.
El euríbor, el indicador al que se referencian la mayoría de las hipotecas, lleva varios meses descontando este movimiento. En concreto, tras haber tocado suelo en febrero de este año, al situarse en el -0,191%, el indicador ha ido paulatinamente siguiendo una senda alcista que culminará en septiembre de este año, cuando cierre en torno al -0,169% o, lo que es lo mismo, tras meses abarantando las hipotecas que tocaran revisarse, los hipotecados que tengan que hacerlo ahora sufrirán la primera subida tras cuatro años de rebaja.
Los hipotecados que tengan que revisar su hipoteca tomando como base el euríbor de septiembre verán como se acabaron las bajadas de sus cuotas hipotecarias, ya que, de momento, marca un -0,169% frente al -0,168% que que marcó hace un año. Algo más lo notarán los que tengan revisión semestral, ya que seis meses antes, en marco, el índice repetía suelo en el -0,191%. En ambos casos, el impacto será testiomonial, apenas unos céntimos en el primero, y unos euros en el segundo, pero revelan que el cambio de tendencia no es algo puntual, sino que está para quedarse.
El euríbor lleva en negativo algo más de dos años. En concreto, fue en febrero de 2016 cuando cerró en el -0,008%.
A pesar de que nos encontremos en un cambio de ciclo, todo parece que será paulatino, por lo que los hipotecados no tendrán grandes sobresaltos en sus cuotas, aunque deben estar preparados para ello. En concreto, según las previsiones de Bankinter, el euríbor cerraría 2018 en el -0,17% en el escenario central, pero un -0,10%. Para el próximo año, el indicador se situaría ya en positivo, situándose en el 0,10%-0,20% a finales de año en el escenario central y en el 0,30% en el más optimista. Subida que sí se notará ya, pero no tendrá un gran impacto en la economía de los hogares.