Premio amargo para Pablo Isla por el enfado de Amancio Ortega

Pablo Isla recibió ayer uno de esos premios que dan caché. No es que el abogado del Estado necesite grandes[…]

Pablo Isla recibió ayer uno de esos premios que dan caché. No es que el abogado del Estado necesite grandes reconocimientos, después de una trayectoria exitosa en Banco Popular, la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI) Tabacalera y después Altadis, si bien estos cargos le llevaron por sus buenas amistades con el Gobierno de Aznar.

Ayer fue galardonado por la Asociación Española de Directivos (AED) como el Directivo del Año 2008 por su trayectoria profesional en el Grupo Inditex, del que es vicepresidente y consejero delegado desde el verano de 2005. Lo recibió con los aplausos de Isidro Fainé, presidente de honor de la AED y primer ejecutivo de La Caixa, por haber superado la barrera de los 10.000 millones de facturación el pasado año.

Sin embargo, el halago le llega en un momento en el que se barrunta tormenta por La Coruña, donde está la sede de la compañía textil. Dicen fuentes muy próximas al órgano de gobierno de Inditex que Amancio Ortega ya no tiene la misma confianza que depositó en Isla cuando el rifirafe personal con José María Castellano le hizo perder al hombre que había llevado al grupo a la primera línea mundial.

Aseguran las mismas fuentes que Ortega, que sigue supervisando los números como hacía hace 15 años, ha dado ya un par de puñetazos en la mesa porque no le gusta la curva de desaceleración que ha cogido la parte baja de la cuenta de resultados, que el ejercicio pasado ya dio claros síntomas de estancamiento. Obvio por los efectos de la crisis del consumo mundial, especialmente en España, pero un argumento poco convincente para un empresario muy exigente.

Publicidad

Isla, que desde su llegada ha reemplazado a los ejecutivos más claves en la organización, ha tomado medidas drásticas para enderezar el rumbo. Una fue reducir un 40% el plan de expansión y la última prescindir del director financiero, un cargo vital en los tiempos que corren. Un cambio que puede no ser el último -se habla de Javier Chércoles, director de responsabilidad social corporativa-, según indican fuentes próximas a Inditex. que podría empezar por dar un paso atrás: en lugar de abrir tiendas, cerrarlas.

En portada

Noticias de