Sangría en Wall Street

El Dow Jones se deja cerca de 500 puntos y se hunde un 3,19%, mientras que el S&P 500 retrocede un 3,21% y el Nasdaq recorta un 2,84%. Muchos nervios en Estados Unidos, con el crudo Texas se hunde un 7,5% y se cambia a 26,3 dólares. La confianza de los brokers neoyorkinos, por los suelos. 

Miércoles negro en la Bolsa de Nueva York. Los nervios de los inversores tras las caídas vistas en Europa, a las que han precedido un hundimiento del 3% en Japón, y sobre todo, el desplome de los precios del petróleo, han provocado algo muy parecido al pánico vendedor al otro lado del Atlántico. 

A media sesión, el Dow Jones se deja cerca de 500 puntos y se hunde un 3,19%, mientras que el S&P 500 retrocede un 3,21% y el Nasdaq recorta un 2,84%. El S&P 500, además, pierde los mínimos que marcó el pasado 25 de agosto al cierre en los 1.687 puntos, una cota clave dónde los analistas técnicos veían un buen soporte, y que ahora se ha convertido en resistencia. 

La tormenta bursátil es colosal y tiene un catalizador principal, el curdo. Con los mercados en pie de guerra, el barril de petróleo Texas en los 26,3 dólares, tras encajar una caída del 7,5%, mientras el crudo Brent, de referencia en Europa y el resto de mercados, bajaba un 5,32 % y cotizaba a 27,23 dólares.

Con cada rebote que vive el mercado, los inversores se encuentran con que el desplome al día siguiente es mucho mayor. Y así, mínimo tras mínimo, la confianza en las bolsas es prácticamente nula. Nadie quiere tomar activos de riesgo mientras China y el crudo no se estabilicen. El problema es que nadie sabe dónde puede estar el suelo del petróleo. 

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"Hay muchas cosas detrás de esta oleada de ventas", dice a Bloomberg Steven Scharzman, director ejecutivo de BlackStone Group. "Hay temas económicos, como la desaceleración de la economía estadounidense, que ha sido muy gradual, luego tienes los precios de la energía bajando muy rápido, y también está el tema de China, que probablemente se haya exagerado", asegura este experto. Por si fuera poco, algunos inversores se muestran preocupados porque la FED siga el curso de las subidas de tipos y todo vaya a peor.

Los datos macro que han salido esta tarde han tenido un tono dispar, que no han servido para calmar los nervios del mercado. Así, la inflación ha marcado un descenso del 0,1% frente a una tasa sin cambios que esperaban los analistas. Con todo, la tasa de inflación anual de 2015 ha quedado en un 0,7%, la segunda más baja en 50 años. La cifra es peligrosa e indica que la fortaleza de la economía estadounidense quizás no esta tanta como se pensaba. 

Paliza al sector energético

El sector energético se desplomaba un 6,03 % en Wall Street, por delante del de telecomunicaciones (4,82 %), el de materias primas (4,29 %), el financiero (3,99 %), el industrial (3,53 %) o el tecnológico (2,92 %).

La petrolera Chevron lideraba las pérdidas entre los treinta valores del Dow Jones, con una contundente caída del 6,62 %, por delante de Cisco Systems (5,35 %),  Exxon Mobil (4,75 %), Home Depot (-4,59 %) y Boeing (4,32 %). También caían más de tres puntos porcentuales DuPont (3,63 %), JPMorgan Chase (3,47 %), Walmart (3,45 %), Caterpillar (3,34 %), Merck (3,25 %) y Walt Disney (3,12 %), mientras que otros ocho valores bajaban más de dos puntos porcentuales.

Entre quienes han presentado resultados, Goldman Sachs retrocede un 0,6% con unas cifras que, si bien no han sido brillates, tampoco han disgustado en exceso a los inversores. Justo lo contrario que IBM, cuyos malos resultados presentados ayer por la noche le sirven para caer hoy más de un 7%. 

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