Empeoran las expectativas de las empresas sobre la economía navarra

Las expectativas de las empresas sobre la economía navarra ha empeorado en el primer trimestre del año en comparación con diciembre de 2015, según concluye el análisis de prospectiva que cada tres meses realiza la Cámara de Comercio.

Según este informe, en diciembre del año pasado el 76 % de las empresas encuestadas consideraba que la economía navarra sería en 2016 igual o mejor que en 2015, porcentaje que ahora se ha rebajado al 61 %.

Además, la proporción de empresas que cree que 2016 será peor que 2015 pasa del 23,8 % al 38,5 %, y bajan del 48 % al 27 % las empresas que creen que este año será mejor que el pasado.

En cuanto a las perspectivas de negocio, al cierre de 2015 el 86 % de las empresas afirmaba que 2016 sería mejor o igual para ellas, una opinión que en el primer trimestre del año mantienen el 79 %, aunque un 20 % frente al 14 % de hace tres meses dice ahora que 2016 será peor año para ellas.

La Cámara destaca también que se observa "cierta dualidad en las previsiones de empleo" ya que el 45 % de las empresas manifiesta que mantendrá el suyo en 2016, frente al 58 % de diciembre, otro 35 % frente al 30 % de 2015 prevé contratar y un 19 % frente al 12 % indica que su nivel de empleo será menor.

El dato más positivo del análisis prospectivo proviene de la previsión de inversión, ya que aumenta el porcentaje de empresas que piensa aumentarla, y así esta dato pasa del 28% al 32%.

La Cámara por su parte calcula que el índice agregado del primer trimestre de 2016 será peor que el de diciembre de 2015 por el descenso de precios y pedidos, pero confía en que mejore el de empleo e inversión.

Los datos también son positivos en términos interanuales, salvo en el caso de los precios cobrados por las empresas, y de forma especial en materia de empleo.

Pese a ello, precisa la entidad, las empresas encuestadas perciben un empeoramiento del entorno económico desde el tercer trimestre de 2015 y consideran que ahora en Navarra "es peor".

Estos resultados se ajustan a las previsiones para la economía mundial, que han empeorado desde el cuarto trimestre del año pasado y para la que se prevé cierta ralentización en 2016.

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