Las empresas ganan el 41,3 % menos en 2015 por minusvalías y gastos atípicos
El beneficio de las empresas no financieras retrocedió el 41,3 % en 2015 respecto al ejercicio anterior debido, principalmente, a[…]
El beneficio de las empresas no financieras retrocedió el 41,3 % en 2015 respecto al ejercicio anterior debido, principalmente, a unos menores resultados extraordinarios, mayores gastos atípicos y la bajada de ingresos, según la Central de Balances del Banco de España publicada hoy.
"Los ingresos y gastos atípicos ejercieron una influencia negativa sobre el resultado del ejercicio", según el documento, en el que se explica que el año pasado las empresas presentaron minusvalías generadas en operaciones de venta de activos de naturaleza financiera, frente a las fuertes plusvalías que se anotaron en 2014.
A esto habría que añadir los gastos por ajustes de plantilla que afectaron a algunas grandes compañías, según el organismo.
No obstante, añade, los datos de 2015 reflejan una consolidación de la tendencia de recuperación de la actividad económica de las empresas y del empleo, especialmente del temporal, en un contexto de incrementos salariales moderados.
Esta evolución favoreció el aumento de los excedentes ordinarios, lo que permitió la mejora de la rentabilidad de un número creciente de empresas y sectores.
Sin embargo, la rentabilidad agregada cayó levemente, debido sobre todo al fuerte descenso de los dividendos recibidos, que afectó a algunas grandes empresas.
Pese a ello, el diferencial entre la rentabilidad y el coste medio de financiación aumentó dos décimas, gracias a la reducción de los tipos de interés, añade el Banco de España.
La deuda de las empresas bajó lo que, unido a la expansión de los resultados de explotación, se tradujo en una nueva caída del endeudamiento y la carga financiera.
Así, las cuentas del Banco de España relevan que el valor añadido bruto (VAB) aumentó el 5,6 % respecto al ejercicio anterior, apoyado en la mejora de la demanda interna(2,2 %) y de las exportaciones (9,7 %).
Por contra, el importe neto de la cifra de negocio y otros ingresos de explotación bajó el 2,6 %.
Los gastos de personal subieron el 2,3 % debido, fundamentalmente a la evolución favorable del empleo, que avanzó el 1,7 %, en tanto que las remuneraciones medidas subieron el 0,6 %, ocho décimas menos que en 2014.
La mejoría de la actividad productiva se trasladó al resultado económico bruto (REB), que repuntó el 9,3 %, después de caer el 1 % durante el ejercicio anterior.
Los ingresos financieros se contrajeron el 11 %, derivado de unos menores dividendos, en tanto que los gastos bajaron el 9,4 % por la reducción de los costes financieros.