C's rompe negociación de presupuestos con PP y amaga con enmienda a totalidad

Ciudadanos se ha levantado de la mesa de negociación de los presupuestos de 2017 con el Gobierno de Murcia, cuyos responsables les han "tomado el pelo" por no facilitarles el borrador del texto, y ha amenazado con presentar una enmienda a la totalidad si no se revierte esta situación.

Su portavoz autonómico, Miguel Sánchez, ha remarcado que tras tres reuniones con responsables de Hacienda y Presidencia, les "esconden" el borrador, por lo que, en contra de lo anunciado la pasada semana, esperarán a revisar el proyecto de ley cuando entre a la Asamblea Regional de Murcia para decidir si presentan una enmienda a la totalidad.

"Ya está bien de tanta deslealtad para quien les ha garantizado la gobernabilidad", ha espetado Sánchez al Ejecutivo del PP antes de reconocer que todavía no han comunicado su abandono de la mesa de negociaciones, en las que ha participado junto al delegado de Relaciones Institucionales del partido, Antonio Puche, y el coordinador territorial, Mario Gómez.

No obstante, ha aclarado que sí van a apoyar el techo de gasto que fije el Ejecutivo murciano una vez que el Ministerio de Hacienda determine el objetivo de déficit para las comunidades autónomas.

Ha avanzado que su vuelta a la mesa dependerá de que el Gobierno regional "deje de jugar al gato y al ratón" con ellos y les entregue el borrador, que es lo "mínimo e indispensable" para poder realizar una negociación.

Su partido sí dispone del borrador de los presupuestos estatales, ha indicado para marcar el contraste entre ambos apoyos de su partido a sendas investiduras del PP en el Gobierno central y en el autonómico murciano.

En este sentido, ha especulado con que el regional esté buscando que PSOE, Podemos y Ciudadanos "presenten enmiendas a ciegas" y, en caso de que se aprueben, volver a "echar encima de la oposición a los colectivos" afectados, como ocurrió en los presupuestos de 2016, ha expuesto.

"Nos piden un acto de fe y eso en política no existe", ha concluido tras descartar romper el acuerdo de investidura por esta circunstancia: "No hay que mezclar churras con merinas".

.