La recaudación líquida de la Seguridad Social marca récord y supera los niveles de 2008
Báñez anuncia que su tasa interanual creció de enero a marzo un 6% hasta sumar 1.500 millones más que en el mismo periodo de 2016
La recaudación líquida de la Seguridad Social ascendió a 28.919 millones de euros hasta marzo, lo que supone un 6,07% más que en el mismo periodo de 2016. Así lo avanzó este miércoles la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, durante un almuerzo organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE). Se trata aún de datos provisionales, pero, en caso de confirmarse, significaría que hasta marzo se habrían obtenido unos ingresos extra en el sistema de 1.500 millones de euros respecto a un año atrás y sería un crecimiento un 2,5% superior al de 2008, cuando se logró «el trimestre de mayor recaudación de nuestra historia económica», como recalcó la ministra. Y eso pese a que en la actualidad hay 1,5 millones de ocupados menos que en 2008, lo que significa que «los datos de recaudación tienen una tendencia creciente y positiva», se vanaglorió.
La reflexión que uno se hace es cómo es posible recaudar más que al inicio de la crisis cuando se ha pasado de los 20,6 millones de ocupados que había en 2008 a los 18,5 millones del último trimestre de 2016, según los datos de la EPA. Y más si cabe cuando se han perdido 1,5 millones de afiliados, teniendo en cuenta que en enero de 2008 los cotizantes superaban los 19,1 millones y en febrero de 2017 han pasado a ser 17,6 millones. Las razones que esgrimió Báñez durante el encuentro son que se han incrementando las bases mínimas y máximas de cotización a la Seguridad Social respecto al año pasado, lo que ha permitido recuperar las bases medias de cotización, al tiempo que se han subido los salarios por convenio en el último año (concretamente una media del 1,06%).
Por otro parte, mientras los cotizantes a la Seguridad Social han caído casi un 8% en estos ocho años, el número de pensionistas sigue creciendo sin pausa. Si en 2008 había 8,1 millones (contando tanto las prestaciones contributivas como las no contributivas), en la actualidad superan los 9 millones.
Báñez volvió a defender que la mayor garantía para la sostenibilidad del sistema público de pensiones es «más y mejor empleo» y para ello hay que superar en esta legislatura los 20 millones de ocupados. Asimismo, la ministra animó a los españoles a «ser ambiciosos» y no recuperar solo el empleo perdido durante la crisis (faltarían 1,5 millones más de trabajadores para eso), sino «poder llegar a los niveles de ocupación de los mejores países».
Cuentas nocionales
A este respecto, Rafael Doménech, economista jefe de Economías Desarrolladas de BBVA, sostuvo -durante una mesa redonda sobre pensiones previa al encuentro con la ministra- que se necesitarían 27 millones de asalariados para pagar a los más de 15 millones de pensionistas que se prevé habrá en 2050. Ante un reto que se antoja por lo menos muy complicado, defendió como la mejor manera de garantizar la sostenibilidad de las pensiones «converger cuanto antes» hacia un sistema de cuentas nocionales (es decir, individuales, se cobra la pensión según lo cotizado), al estilo de Suecia. Eso sí, abogó por un sistema que siga siendo de reparto y progresivo y para ello manifestó que tiene que haber una pensión mínima blindada e introducir ciertos factores correctores como pueden ser la maternidad y paternidad, la viudedad, etc. Y hacerlo de manera gradual, en un plazo al menos de veinte años.
En esta línea, Diego Valero presidente de la consultora de pensiones Novaster, también apostó por un sistema de cuentas nocionales, pero no solo por esto, puesto que resaltó que en tal caso las pensiones se rebajarían de media a la mitad, porque ahora se paga el doble de lo que se cotiza. «Yo compro el modelo entero sueco, pero no solo el sistema de cuentas nocionales, que nos daría un ataque al corazón», matizó. Así, defendió implantar sistemas complementarios ocupacionales semiobligatorios, al estilo de Reino Unido, y puso encima de la mesa la necesidad de revisar la adecuación de las prestaciones a las realidades sociales, haciendo especial hincapié en la viudedad. «¿Tiene sentido que una consejera del Ibex cobre una pensión de viudedad», reflexionó Valero, que argumentó que esta medida se implantó en el año 63, cuando la mayoría de mujeres no trabajaban.
Por su parte, Carlos Bravo, secretario confederal de Protección Social y Políticas Públicas de CC OO, rechazó este sistema de cuentas nocionales. «No es exportable a España, porque las consecuencias de un sistema como éste aplicado a nuestro país perjudicaría seriamente a las mujeres y a los trabajadores autónomos, entre otros.