Isolux aplaza formulación de cuentas de 2016 ante complejidad del ejercicio
El consejo de administración de Isolux Corsán ha decidido aplazar al próximo viernes la formulación de cuentas correspondientes al año[…]
El consejo de administración de Isolux Corsán ha decidido aplazar al próximo viernes la formulación de cuentas correspondientes al año pasado, prevista para hoy, "dada la complejidad del ejercicio de 2016", un año marcado por la reestructuración financiera de la ingeniería.
En un comunicado, la compañía atribuye también la complejidad de sus cuentas a las operaciones corporativas llevadas a cabo a lo largo del año, así como a los cambios en el método de contabilidad de las concesiones y los ajustes y saneamientos de activos.
Así, el máximo órgano de decisión de Isolux, integrado por seis consejeros independientes y un presidente ejecutivo (Nemesio Fernández Cuesta) a consecuencia del acuerdo de reestructuración, ha solicitado más tiempo para estudiar en profundidad la cuenta de resultados y el balance del pasado ejercicio.
"Las cuentas de 2016 tienen una enorme complejidad al contemplar toda una variedad de operaciones financieras, corporativas, jurídicas y contables", reitera Isolux en la nota.
La compañía cerró en julio un acuerdo para reestructurar una deuda de 2.372 millones de euros, que quedó calificada en tres tramos.
"La calificación del tramo C, de 1.394 millones de euros, como deuda parcialmente convertible en diversos instrumentos de capital ha tenido un gran impacto en la cuenta de resultados y en los fondos propios", ha explicado hoy Isolux.
Dicho acuerdo fue homologado por el juzgado de lo Mercantil número 2 de Madrid, lo que conllevó la extensión del mismo a todos los acreedores financieros.
Según la misma fuente, también ha tenido un efecto "significativo" en la contabilidad del grupo la separación de una parte del negocio concesional.
Así, en el segundo trimestre se completó la transferencia legal de activos concesionales de la filial Isolux Infrastructure al fondo de pensiones canadiense Public Sector Pension Investment Board (PSP).
Tras dicha segregación, Isolux Corsán pasó a controlar los activos de transmisión eléctrica, así como los proyectos solares fotovoltaicos de Grupo T-Solar. PSP, por su parte, asumió la propiedad de las concesiones de autopistas y la línea de transmisión de Texas WETT.
El proceso de separación fue "extremadamente complejo", ya que necesitó más de 150 aprobaciones regulatorias, de competencia y de entidades financieras en diversas jurisdicciones como Estados Unidos, Brasil, India, España, México y Perú, entre otros, según la misma fuente.
Además, las concesiones que quedaron en el portafolio de Isolux han sido incluidas en el plan de desinversiones, lo que ha implicado la reclasificación de la mayor parte de ellas como activos para la venta y, en consecuencia, su registro como actividad discontinuada.
Esta reclasificación, añade la compañía, ha supuesto la revisión de los valores contables y, en consecuencia, la contabilización de pérdidas en la cuenta de resultados.
Isolux Corsán cerró 2015 con unas pérdidas de 55,5 millones de euros, el 32 % más que en 2014, lastrado por unos mayores gastos financieros y cancelaciones de proyectos en Brasil.
Los ingresos aumentaron un 3 %, hasta 2.189 millones de euros, mientras que el resultado bruto operativo (ebitda) fue de 176 millones de euros, frente a los 252 millones de un año antes, un 30 % menos.