Isolux, a las puertas del preconcurso de acreedores por falta de liquidez
Isolux Corsán negocia con la banca in extremis un acuerdo para una nueva inyección de liquidez en la compañía, que,[…]
Isolux Corsán negocia con la banca in extremis un acuerdo para una nueva inyección de liquidez en la compañía, que, de no lograrlo, se plantea acogerse al preconcurso de acreedores con el fin de ganar tiempo y disponer así de unos meses para intentar evitar la quiebra.
El consejo de administración de la compañía, que necesita un mínimo de 200 millones para seguir operando, se reunirá el próximo viernes para formular las cuentas del grupo y, en caso de no tener asegurada dicha liquidez, acogerse al artículo 5 bis de la Ley Concursal para ganar tiempo.
En caso de solicitar el preconcurso, Isolux contaría con plazo de tres meses prorrogable a cuatro para intentar alcanzar un acuerdo que garantice su viabilidad antes de entrar en concurso de acreedores (antigua quiebra), han informado hoy a Efe fuentes conocedoras de las negociaciones.
En julio de 2016, Isolux acordó con sus acreedores un plan para su reestructuración por valor de más de 2.000 millones que posteriormente fue homologado por un juez de lo Mercantil con el objetivo de hacerlo extensible a todos aquellos que no se adhirieron voluntariamente.
Dicho acuerdo supuso reestructurar la deuda de la compañía en tres tramos, el primero de ellos de 200 millones, ampliables en otros 75 millones, de dinero "nuevo" para dotarla de liquidez hasta 2017, un dinero que, según la misma fuente, ya se sabía que sería "insuficiente".
Un tramo B, de 550 millones (ampliables hasta 750) se calificó como deuda sostenible, es decir, recuperable mediante el resultado bruto de explotación (ebitda) generado por el grupo; y un tramo C, de 1.400 millones, de deuda "no sostenible" (irrecuperable) y convertible en acciones por parte de los acreedores.
Así, en diciembre, la banca y los bonistas (que suman el 41,8 %) eran ya los principales accionistas de Isolux, encabezados por Caixabank (14,36 %), Santander (9,58 %), Bankia (6,54 %), Sabadell (4,19 %) e ING (3,05 %).
Sin embargo, mientras se producían las negociaciones para una nueva inyección de liquidez en Isolux Corsán, Santander ha vendido los tramos B y C de la deuda, así como las acciones que mantenía en la compañía a Goldman Sachs.
Por contra, Caixabank y Bankia habían dado su apoyo a dotar a la compañía de dinero "nuevo" y habían acordado ir dándolo "poco a poco" y en función de cómo evolucione la venta de activos por parte de Isolux y la búsqueda de un socio para su negocio de ingeniería y construcción, según la misma fuente, que ha apuntado que Santander seguiría participando en dichas negociaciones por tratarse de un préstamo nuevo.
En el marco de la reestructuración, se acordó la venta de todas las concesiones de Isolux (ahora agrupadas en un holding) y que la compañía se centrara en los negocios de ingeniería y construcción, desarrollados por Isolux EPC.
Hace pocas semanas, el equipo gestor de Isolux dio mandato a Rothschild y Alantra para dar entrada a un socio industrial en EPC que aportara liquidez para acabar los proyectos en marcha.
La cantidad de liquidez que necesita Isolux para hacer frente a las necesidades de tesorería a nivel corporativo y para reactivar proyecto se encuentra entre 200 y 300 millones de euros y dependerá de los proyectos que finalmente se decida sacar adelante y de los que se dejen caer por considerarse inviables.
Estaba previsto que el consejo de Isolux aprobara las cuentas de la compañía correspondientes a 2016 el martes, una decisión que aplazó hasta el viernes dada su "complejidad" y mientras se agotan las posibilidades para mantener a flote la compañía.