La CEIM pide eliminar los tributos que frenan la empresa familiar
Los impuestos sobre el Patrimonio y sobre Sucesiones y Donaciones obstaculizan el desarrollo de las empresas familiares, por ello la Confederación de Empresarios e Industriales de Madrid (CEIM) pide que se supriman.
Los impuestos sobre el Patrimonio y sobre Sucesiones y Donaciones obstaculizan el desarrollo de las empresas familiares, por ello la Confederación de Empresarios e Industriales de Madrid (CEIM) pide que se supriman.
El Impuesto sobre el Patrimonio y el de Sucesiones y Donaciones son negativos para el crecimiento y continuidad de la empresa familiar, por ello desde la CEIM proponemos la eliminación de estos impuestos en todas las comunidades autónomas», pidió José Ramón Sanz, presidente de la Comisión de Empresa Familiar de CEIM, en un desayuno debate sobre 'La planificación de la sucesión patrimonial de la empresa familiar: cuestiones de actualidad'.
El acto, organizado por el despacho de abogados Cuatrecasas, la CEIM y la Fundación Numa, también contó con la participación de Luis Bravo y Pedro Campaña, socios de Cuatrecasas, y de José Ángel Arriaga, asociado principal del despacho.
El evento estuvo motivado por los trabajos que se están realizando sobre la reforma del sistema de financiación de las comunidades autónomas donde se prevén cambios en los tributos cedidos, principalmente en el ámbito del Impuesto sobre Patrimonio y del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.
Los ponentes destacaron los importantes beneficios fiscales que ambos tributos aportan a la «tenencia y sucesión» de la empresa familiar y pusieron como ejemplo la Comunidad de Madrid, en la que el Impuesto sobre el Patrimonio está bonificado en un 100 por cien y el de Sucesiones y Donaciones en un 99 por ciento. «Madrid ha demostrado que su política tributaria y sus bonificaciones funcionan y han originado una aceleración de la actividad económica de la comunidad», señaló José Ramón Sanz. Aseguró que de las 15 ciudades con mayor renta del país, seis son de Madrid, por ello, «la Comunidad de Madrid debería ser una referencia en política fiscal».
En su intervención, Sanz destacó la importancia de las empresas familiares en el crecimiento económico y la generación de empleo. En España suponen el 90 por ciento del tejido empresarial y aportan el 70 por ciento del empleo privado, son más productivas, más rentables, más duraderas y despiden menos en épocas de crisis.
Terminó su intervención recordando la importancia que la fiscalidad tiene en la competitividad y el crecimiento de las empresas.
SUCESIÓN Y TESTAMENTO
José Ángel Arriaga habló sobre cuestiones tributarias controvertidas en la sucesión de la empresa familiar y advirtió que, debido a los rumores que han surgido sobre posibles cambios normativos en la fiscalidad de los impuestos sobre Patrimonio y Sucesiones, hay empresarios que se están planteando adelantar la sucesión intergeneracional con donaciones en vida para aprovechar la actual fiscalidad.
Por su parte, Pedro Campaña recalcó que «otorgar testamento es una obligación prioritaria de todo propietario de una empresa familiar, porque permite conservar la empresa». En su opinión, hacer testamento «es un ejercicio de libertad y seguridad y gracias a él se cumplirá la voluntad del empresario siempre que se respeten las legítimas».
Argumentó que en caso de no otorgar testamento se produciría una sucesión intestada que «no permite margen de maniobra». También recordó que con el objetivo de conservar la empresa familiar, el testador puede atribuir a uno o a varios hijos la titularidad de la empresa o su explotación económica, disponiendo que la legítima de los demás herederos se pague en metálico. «Este metálico puede ser extrahereditario y pagarse aplazándolo un máximo de cinco años». A su juicio, «esta facultad permite una sucesión empresarial más fácil a la muerte del fundador de la empresa».
PROPUESTAS PARA LA REFORMA
Luis Bravo ofreció propuestas de cara a un proceso de reforma de la normativa sobre los impuestos de Patrimonio y Sucesiones y Donaciones. Reconoció la situación privilegiada de la Comunidad de Madrid respecto a los beneficios fiscales y la calificó de «inmejorable».
Recordó que la recaudación en la Comunidad de Madrid por el Impuesto de Patrimonio es de cero euros, mientras que Cataluña recauda 600 millones de euros por este concepto. Respecto al Impuesto de Sucesiones, Cataluña es la comunidad que más recauda, con 440 millones de euros, y Madrid la segunda con 430 millones.
Informó que la comisión que se ha constituido para mejorar el régimen de financiación de las comunidades autónomas va a proponer que el Gobierno desarrolle reformas normativas. Respecto al Impuesto de Patrimonio «se buscaría una homogeneidad en los tipos a nivel estatal y se permitiría a las comunidades que lo deseen seguir con la bonificación de este tributo en todo o en parte». En su opinión, «la voluntad es seguir manteniéndolo».
Respecto al de Sucesiones, reconoció que «la situación es absurda porque tenemos una bonificación elevada para los grupos 1 y 2 pero para los grupos 3 y 4 tenemos un impuesto cuyo tipo de gravamen puede llegar hasta el 81,6 por ciento». Asimismo, informó de que entre las reformas se puede proponer reducir la bonificación tributaria a la empresa familiar, «lo que sería grave».
Entre las propuestas de mejora en la tributación de la empresa familiar ofrecidas por Bravo destacan: la ampliación de los tipos impositivos hasta los sobrinos; la unificación del concepto de actividad económica y la posibilidad de donar una parte de la herencia en vida, ampliando el ámbito de aplicación de la reducción del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones por la transmisión 'inter vivos' de la empresa. Su cuarta propuesta es la extensión del alcance del beneficio fiscal y la quinta, la limitación del carácter imperativo de la legítima. En su opinión, «estas cinco propuestas son básicas de cara a un proceso de reforma de la normativa».