Bruselas admite que no puede forzar a unirse al euro, pero ofrece alicientes
El vicepresidente de la Comisión Europea (CE) para el Euro, Valdis Dombrovskis, admitió hoy que el Ejecutivo no puede obligar[…]
El vicepresidente de la Comisión Europea (CE) para el Euro, Valdis Dombrovskis, admitió hoy que el Ejecutivo no puede obligar a todos los Estados de la Unión Europea a adoptar la moneda única, pero anunció que ofrecerá apoyo para aplicar reformas o financiero para alentarles a ello.
"Es una obligación del Tratado para todos los países (salvo Reino Unido y Dinamarca) unirse al euro. No hay límites de tiempo firmes o mecanismos para hacer cumplir esto", dijo Dombrovskis en una rueda de prensa en Tallin, donde asistirá a la reunión de ministros de Economía y Finanzas de la UE que se celebra mañana y pasado.
"De lo que hablamos es de proveer incentivos y apoyo para unirse al euro en lugar de forzar a los países", continuó.
Dombrovskis explicó así que la propuesta hecha este miércoles por el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, durante su discurso sobre el estado de la Unión Europea (UE) de conseguir que todos los países adopten la moneda única de cara a 2019, "no es un cambio" con respecto a esta política.
Asimismo, recalcó, los criterios de convergencia que tienen que cumplir los Estados para poder tener la moneda única no se cambiarán.
"Lo que estamos proponiendo es apoyo para aquellos Estados miembros que están deseando avanzar hacia la eurozona para implementar las reformas necesarias", dijo, y precisó que "prioritariamente hablamos de apoyo técnico, pero en algunas ocasiones puede ser también financiero".
El programa que ya está en marcha cuenta por el momento con 142 millones de euros y apoya más de 150 proyectos en 15 países, explicó Dombrovskis, quien anunció que la idea para reforzarlo se concretará en un paquete sobre la profundización de la Unión Económica y Monetaria (UEM) que la Comisión presentará el próximo diciembre.
En este mismo paquete, que contendrá propuestas de cara a 2025, el Ejecutivo pedirá que se instaure una línea presupuestaria específica en el presupuesto de la Unión Europea (UE) para la eurozona.
Esta se dedicaría a apoyar las reformas estructurales, nutrir un mecanismo de estabilidad fiscal -que pueda ayudar a los países que sufren crisis severas de forma puntual-, o completar los elementos que faltan de la unión bancaria, entre otras funciones que deberán precisarse.
El Ejecutivo deja así de lado la idea de un presupuesto y un parlamento propios para la eurozona, confirmó Dombrovskis.
Asimismo, la Comisión desarrollará su propuesta para crear un ministro de Economía y Finanzas de la Unión Europea, que sería a su vez vicepresidente del Ejecutivo comunitario y presidente del Eurogrupo.
Dombrovskis defendió que este sistema ya existe en la UE, en concreto con la alta representante para la Política Exterior, Federica Mogherini, que preside los consejos del ramo y es vicepresidenta de la Comisión.
En este sentido, el político letón dijo que la discusión que mantendrán mañana los titulares económicos de los Veintiocho sobre el futuro de la UE "puede ser muy productiva" y servirá para preparar las propuestas de diciembre.