Esta es la pensión de casi 8.000 euros a la que se puede acceder sin haber cotizado

Esta pensión forma parte del sistema de protección social, destinada a personas que carecen de recursos

Por diversas circunstancias de la vida, hay personas que no reciben una pensión de jubilación. Esto se debe a que no cumplen los requisitos establecidos por la ley para cobrarla. Por suerte, para este colectivo, la Seguridad Social estableció la pensión no contributiva.

Una pensión no contributiva es una prestación económica que garantiza unos ingresos mínimos a aquellas personas que se encuentran en situación de necesidad y que no han cotizado lo suficiente al sistema de la Seguridad Social para acceder a una pensión contributiva.

Para cobrar una pensión contributiva hay que haber cotizado al menos 15 años.

Este tipo de pagas forman parte del sistema de protección social en España y está destinada, principalmente, a personas mayores o con discapacidad que carecen de recursos económicos suficientes. El objetivo es evitar una situación de vulnerabilidad económica.

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Existen dos modalidades de pensiones no contributivas: por jubilación y por invalidez. La pensión no contributiva de jubilación está dirigida a personas mayores de 65 años que no reúnen los requisitos de cotización exigidos para acceder a la pensión contributiva.

Por otro lado, la no contributiva por invalidez se concede a personas entre 18 y 64 años con un grado de discapacidad igual o superior al 65%, que tampoco hayan cotizado lo suficiente y que se encuentren en una situación económica precaria.

Requisitos para recibir una pensión no contributiva

Para acceder a una pensión no contributiva de jubilación, el solicitante debe tener 65 años o más, residir legalmente en España y haber vivido en el país al menos 10 años entre los 16 años y la solicitud, de los cuales al menos 2 deben ser consecutivos e inmediatamente anteriores.

En el caso de la pensión no contributiva por invalidez, el solicitante debe tener entre 18 y 64 años, un grado de discapacidad igual o superior al 65%, y cumplir también con los requisitos de residencia y carencia de recursos.

Pensión no contributiva
La cuantía anual varía en función de la situación personal y familiar del solicitante

En ambos casos, los ingresos anuales del solicitante no puede superar los 7.905,80 euros en 2025. Este límite se incrementa si la persona vive con familiares, ya que se tiene en cuenta el número de convivientes y el parentesco para establecer un umbral más elevado.

Por ejemplo, si vive con dos personas, el máximo permitido es de 13.439,86 euros al año; si convive con tres, el tope sube a 18.973,92 euros, y así sucesivamente. En los casos en que los convivientes sean ascendientes o descendientes directos, como padres o hijos, los límites de ingresos son aún más altos.

Estas pensiones son gestionadas por los Servicios Sociales de cada comunidad autónoma, aunque están financiadas por el Estado. La cuantía anual varía en función de la situación personal y familiar del solicitante, pero busca asegurar un mínimo vital que permita cubrir las necesidades básicas.

Una cuantía de casi 8.000 euros anuales

En 2025, el importe de las pensiones no contributivas en España se ha establecido en 7.905,80 euros al año, lo que corresponde a una cuantía mensual de 564,70 euros. De cara a 2026 se espera que haya un nuevo aumento, que dependerá del Índice de Precios de Consumo (IPC).

Cobrar sin cotizar
La Seguridad Social la abona en 14 pagas.

Este importe se distribuye en 14 pagas al año, es decir, incluye dos pagas extraordinarias, una en junio y otra en noviembre, como ocurre con el resto de pensiones del sistema público. Cada una de estas pagas extraordinarias es del mismo valor que las ordinarias, por lo que el importe es de 1.129,40 euros.

Como hemos mencionado anteriormente, la cuantía final puede variar dependiendo de la situación personal y familiar del beneficiario. Si el pensionista convive con otras personas o tiene ingresos complementarios, el importe puede reducirse de forma proporcional. Asimismo, existe un complemento económico adicional para quienes viven de alquiler, que asciende a 525 euros anuales.

Por ejemplo, Juan tiene 70 años, vive solo y no ha cotizado lo suficiente. En 2025 recibe la pensión no contributiva completa: 7.905,80 euros al año, en 14 pagas de 564,70 euros cada una. Además, como vive de alquiler, recibe un complemento de 525 euros anuales, sumando un total de 8.430,80 euros al año.

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