Faes Farma busca los 4,8 euros para dejar atrás la pandemia

Faes Farma se encuentra atacando la zona superior de un patrón triangular. Para confirmar su salida al alza debe superar con intención y de forma consistente el nivel de los 4 euros.

El objetivo teórico al que se proyectaría le dejaría en la zona de los 4,8 euros, el primer nivel de soporte previo a la crisis de la pandemia.

Superando los 4,2 euros tendría la confirmación definitiva para entrar en un nuevo impulso al dejar atrás los primeros máximos del rebote inicial y anular así el posible riesgo de aparición de una figura de techo mayor en forma de hombro-cabeza-hombro.

Este parón seguimos sin poderlo descartar por ahora y que se activaría con una pérdida de los niveles de los mínimos anules por debajo de los 3 euros.

Proyección a medio plazo

Faes Farma iniciaba el ejercicio buscando el ataque a la zona de los 5,5 euros pero dejaba un patrón de agotamiento que le enviaba a buscar el nivel de soporte de los 4,8 euros cuando ya le sorprendió la crisis del Covid-19 que le llevaba en los mínimos a tocar los 3 euros, perdiendo en ese momento todo el gran avance que había experimentado en el ejercicio 2019.

Esta caída, además, le provocaba la pérdida de la base de su canal de avance que había estado vigente con algunos ajustes de pendiente desde los mínimos de 2012, que era una referencia para continuar con la proyección a medio plazo.

Pero el rebote iniciado desde los mínimos le permitía recuperar la base del canal que se proyectaba sobre los 3,6 euros de una forma consistente y con intención, que se vió confirmada con la superación de los 3,8 euros, llegando a buscar la zona de los 4,1 euros a partir de la cual ha tenido el rechazo y retesteo del soporte de la zona de los 3,40€.

Ahora, tras el nuevo rebote desde esta zona, es importante no perder esta referencia ni situarse de nuevo por debajo de los 3,6 euros que supondrían una nueva vulneración de la base del canal y amenaza para continuar con la corrección.

Se mantiene la estructura de avances

Hasta el soporte clave, primero en los 3,4 euros, que significaría salir entonces del patrón triangular por la zona baja confirmándolo con la pérdida de los 3,2 euros, y buscando la proyección teórica de nuevo en el ataque a los 3 euros de los mínimos alcanzados con la crisis.

El valor no ha perdido técnicamente la estructura de avances, pues estos mínimos anuales no se han situado por debajo de los mínimos relativos anteriores que quedaron a finales de 2018 sobre los 2,8 euros.

Y aunque el solape es una muestra de debilidad en la fortaleza de la tendencia de fondo, esta todavía se puede considerar que sigue vigente. Y seguirá así en tanto no ceda esa referencia que supondría dejar al valor

en un escenario lateral con la base del mismo sobre los 2,4-2,3 euros. Perder esto niveles sí que nos activa un escenario correctivo, pero por ahora tiene aún las mínimas probabilidades asignadas, aunque sin poderlo descartar por la situación actual en que nos encontramos.

Escenario más descartable

Pero recuperaciones por encima de los 4,4 euros sí que anularían esta situación. El escenario correctivo supondría la búsqueda de los 2,2 euros. La pérdida de esta última referencia daría para el valor un objetivo a medio plazo sobre los 1,5 euros y amenazar de nuevo los niveles de 2012.

Si consigue superar con intención y de forma consistente los 4,2 euros, le queda ya después una zona lateral con rango estrecho hasta los 4,6 euros de resistencia que ya le ocupó bastante tiempo superar el pasado ejercicio.

Después ya quedarían los 4,8 euros y el rango de máximos entre los 5-5,2 euros como niveles a superar para poder proseguir con la proyección del canal, que tendremos que ajustar su pendiente en cuanto consiga confirmar su recuperación definitiva y anule las opciones del patrón de techo.