Draghi toma los malos hábitos de Trichet
El dólar no sufre cambios respecto a los análisis de días anteriores su soporte se mantiene en los 1,3000-1,2900
La sesión en Europa se inició ayer con avances, la bolsa española intentaba levantar cabeza tras los últimos varapalos sufridos y lo conseguía a media sesión recuperando más de un 2%. Pero fue una jornada más un espejismo. La subasta del Tesoro colocó el importe esperado de bonos, hubo demanda pero nuevamente pagando más. Después el BCE siguió con el guión de dejar los tipos de interés sin cambio en el 1% y ya salió Draghi a la palestra. Discurso frio, sin posicionamiento claro final sobre las medidas de crecimiento y diciendo que cada gobierno ha de aplicar las medidas que crea oportunas para ajustar los desequilibrios, vamos que cada palo aguante su vela, que además hay que estar vigilante con la inflación. Sonó al más puro estilo Trichet, no sucumbió a los encantos de Barcelona y rápidamente la bolsa tuvo su reflejo.
Perdía una buena parte de lo ganado. Que de forma explícita dijera que no se iban a comprar bonos españoles e italianos y que siguiera solicitando más medidas y rapidez en la aplicación de las mismas sobre todo en la reestructuración del sistema bancario sentaba como un jarro de agua fría, los apoyos a lo realizado hasta ahora por España recibían los justos elogios pero le pedía más. Así que el contagio fue generalizado y los retrocesos se extendieron. No sirvió que el dato de peticiones de subsidios en EE.UU. fuera mejor de lo esperado y las ventas, más comedidas, también acabaron por pasar factura a los índices americanos. El dólar no mostraba en su cierre signos de decisión direccional y acababa la sesión como la había empezado en torno a los 1,3150, pocas pistas por ese lado también. Sigue sin haber fortaleza decidida para marcar la senda de los avances en los índices más fuertes técnicamente y persisten sin embargo las debilidades en los que peor aspecto técnico apuntan.
Hoy el mercado va a estar muy pendiente del dato de empleo oficial en EE.UU. y si se sigue creando o no empleo con las elecciones cada vez más cerca y veremos cómo quedan los cierres semanales si permiten aclarar más los panoramas en uno u otro sentido. Previamente tendremos datos de PMI de servicios en Europa que últimamente ya tienen capacidad por si mismos para mover a las bolsas, cuando meses atrás apenas si pasaban desapercibidos. El sentimiento está dividido entre los inversores y las dudas extendidas sobre los gráficos.
El dólar no sufre cambios respecto a los análisis de días anteriores su soporte se mantiene en los 1,3000-1,2900 y su resistencia sobre los 1,3200-1,3300 en el corto plazo. Y en este último caso necesita más impulso para modificar el escenario a avances sobre el mismo respecto a la situación de lateralidad, en tanto que por la parte baja de continuación con las correcciones las probabilidades no han cambiado como segundo escenario más probable.
El Dow Jones cerró en los 13206,59 puntos, se dejaba un 0,47%, algo menos que los otros dos índices de referencia que acusaron más las caídas sobre todo por parte del sector tecnológico. El volumen reducido nuevamente en línea con lo que llevamos de ejercicio, una situación que está extendida prácticamente a casi todas las bolsas demostrando que a pesar de la situación escasamente atractiva de las rentabilidades de otro tipo de activos la liquidez no se posiciona en la renta variable de forma decidida. No se ha logrado superar el nivel de máximos anterior del año y por tanto no hay continuidad de la extensión de los avances que cabría esperar es ello sucede. Sí se rompen de forma consistente los 13300 puntos cada buscar la extensión del avance hasta los 13500 puntos y abrir el camino a una posible búsqueda de los 14000 puntos. Por ahora este se mantiene como escenario más probable, seguido de una entrada en una nueva fase lateral como segunda opción. Para ello primero sería que poner en juego el rango de soporte comprendido entre los 1300-12700 puntos, que en caso de confirmarse su pérdida nos situaría en el manteniendo las opciones un sesgo positivo dentro del mismo en tanto nos atacara a la zona clave de la media móvil de 200 sesiones sobre los 12175 puntos y los 12000 puntos. Por debajo esta referencia es el sesgo lateral ya sería negativo y obligaría extremar la vigilancia de la zona comprendida entre los 11500-11300 puntos que sería la que nos marcaría con su pérdida la posibilidad de entrar en un escenario de corrección, que por ahora es el que seguimos otorgando menor probabilidad de ocurrencia pero que no podemos descartar y que no se vería menguado hasta que no se sufriera un ataque y superación consistente de forma clara de la zona de los 13500 puntos.
El Ibex35 acabó en los 6851,90 puntos, un tímido avance respecto la jornada anterior que resultaba decepcionante ya que los niveles de máximos se habían vuelto a ver los 7000 puntos. Sigue en vilo la zona de soporte que tenemos sobre los 6800-6700 puntos y que por ahora se respeta aunque veremos como acaba hoy el cierre semanal. Si este nivel acaba por perderse la fase de corrección tiene una extensión hasta la zona de los 6300 puntos, y por ahora seguimos estando en este escenario con mayor probabilidad. Por debajo de estos niveles nos quedan las referencias en el índice sin ajustar a los niveles de mínimos del año 2003 y de 2002 en los niveles de los 5800 puntos y 5300 puntos respectivamente. Las miradas continúen puestas en la evolución del sector bancario que sufre severo castigo si la prima de riesgo se mantiene tensada. Para reducir opciones a la extensión de la corrección las zonas de resistencia en el corto plazo siguen sin cambios situadas en el rango de los 7000-7200 puntos, que además deberían tener continuidad buscando el volver a recuperar la zona de bajos del rango lateral atacando el nivel de resistencia comprendida entre los 7500-7700 puntos.
Si consigue recuperar este rango lateral para desarrollar los avances en el mismo las resistencias se escalonan primero en el rango medio en torno los 8000-8200 puntos y posteriormente en el tramo superior sobre los 8450-8650 puntos antes de la zona de techo del rango lateral en los 8800 puntos. El escenario que por ahora tiene menor probabilidad de ocurrencia es el de entrar una fase de avances que se activaría con la ruptura al alza del rango lateral y para ello serían necesarios cierres consistentes por encima de los 9000 puntos. Superar esta zona el objetivo que podría darse lo tenemos situado entre los 9800-10000 puntos con una zona de resistencia intermedia sobre los máximos de octubre del pasado año en los 9400 puntos. El Ibex35 sigue mostrando debilidad y si el resto de plazas no consiguen mejorar y dar mayores síntomas de fortaleza realmente el panorama para la bolsa española se complica en los grandes valores
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