Tenedores de bonos argentinos reclaman a Gobierno de Macri negociar deuda

Inversores individuales con bonos soberanos argentinos en cese de pagos reclaman al Gobierno de Mauricio Macri negociar el pago de la deuda, con una mejor propuesta de pago que la hecha a los fondos de inversión en los tribunales de Nueva York.

"Argentina ha negociado con los fondos grandes y con los inversores individuales no ha negociado nada", dijo hoy a Efe Horacio Vázquez, directivo de la Asociación de Damnificados por la Pesaficiación y el Default, integrada por pequeños inversores argentinos.

Estos inversores están representados en el juicio liderado por los grandes fondos en tribunales de Nueva York por el abogado Michael Spencer, que defiende los intereses de un grupo de 800 bonistas alemanes, italianos y también del país suramericano.

Sin embargo, según Vázquez, este grupo no fue convocado a las negociaciones entre el Gobierno argentino y los principales querellantes coordinadas por el abogado Daniel Pollack, mediador designado por el juez neoyorquino Thomas Griesa, quien ha fallado a favor de los litigantes.

Como resultado de esas negociaciones, se cerró un acuerdo para que Argentina pague la sentencia el próximo jueves, pero Vázquez se quejó de que ese pacto "se cerró sin que parte de los acreedores hubiera tenido la oportunidad de hablar con Argentina".

Ante este panorama, la asociación que representa remitió el viernes pasado una nota al Ministerio de Hacienda y Finanzas Públicas argentino para solicitar el inicio de un diálogo, pero de momento no ha habido respuesta, según Vázquez.

Por otra parte, en caso de que se abriera una negociación, los inversores individuales argentinos reclaman una mejor oferta que la que ya ha aceptado la mayor parte de los grandes fondos litigantes.

Vázquez explicó que esos fondos han comprado bonos a un valor promedio de 20 centavos de dólar por cada 100 dólares de valor nominal, mientras que los inversores individuales adquirieron los títulos a su "valor completo" y "mucho antes" del cese de pagos, declarado a finales de 2001.

"Nosotros difícilmente podemos aceptar lo que acepta un grupo que pagó como media 20 centavos. Son casos totalmente distintos. Además, nosotros tenemos costes legales que son superiores a los de los fondos", señaló Vázquez.

Advirtió que, aun cuando el porcentaje de acreedores que adhiera a la propuesta argentina sea muy alto, los inversores particulares tienen derecho a seguir litigando en los tribunales de los Estados Unidos.

"Hay que ver si, cuando Griesa se retire, otro juez no nos vuelve a dar la razón. No es cierto que a nosotros se nos están cerrando las puertas", señaló para insistir en que todavía tienen oportunidades legales de reclamar.