Siemens-Gamesa: ¿Ha llegado el momento de volver a la acción?

Algunos expertos creen que el valor es una apuesta de crecimiento tras la fuerte corrección de los últimos meses y ante el nuevo plan estratégico lanzado para hacer frente al ajuste de precios. Otros tienen más dudas.

Siemens-Gamesa fue uno de los protagonistas del 2017, un año en el que la compañía propinó tantas alegrías como disgustos a los inversores: (tocó cifras récord en los 22,4 euros coincidiendo con la fusión efectiva de la compañía y Siemens; y luego se desplomó hasta los 9,2 euros, terminando el ejercicio como el valor más castigado del Ibex). En los últimos días, la empresa ha vuelto a protagonizar los titulares de la prensa económica con la presentación del plan estratégico trianual con el que pretende hacer frente a los desafíos que llevaron su cotización a los infiernos. Ahora, la cuestión clave consiste en determinar si la estrategia diseñada por la compañía servirá para reflotar el valor en bolsa. Hemos preguntado a los expertos para saber qué opinan. 

Éstos nos explican que los factores que han lastrado la cotización de la compañía en los últimos meses son dos. En primer lugar, «la situación del sector de aerogeneradores, que ha sufrido un profundo cambio, fundamentalmente marcado por la transición de muchos países hacia el sistema de adjudicación de parques eólicos mediante subastas. Esto provocó una caída de los volúmenes (ya recuperándose) y de los precios (que todavía persiste)», según un informe de Álvaro Navarro, de Intermoney Valores. «Las dudas fundamentales tienen mucho que ver con la situación del sector, que se ha hecho más competitivo. Países como India, que eran una de las principales fuentes de crecimiento, han entrado en una dinámica de subastas, lo que significa que los precios se ajustan más. Se trata de factores externos a la compañía que han cambiado y justifican valoraciones más bajas y reducir las expectativas de crecimiento», opina también Nicolás López, de MG Valores. 

El otro factor que ha pesado sobre la cotización está relacionado con el proceso de fusión de la empresa con el negocio eólico de Siemens: «El encaje ha provocado tensiones y ha pesado negativamente», añade López.
El plan estratégico hasta 2020 pretende hacer frente a estos desafíos mediante un ahorro de costes de unos 2.000 millones de euros (fruto de sinergias, mejoras de la productividad y la tecnología). Contiene muchas medidas de eficiencia para estabilizar los márgenes ante unos precios que seguirán cayendo a doble dígito este año y no se frenarán hasta el que viene. Además, el plan incluye la racionalización de la oferta de producto, para pasar de 25 a 9 referencias.

Primeras impresiones sobre el plan estratégico

Nicolás López, MG Valores, califica de «atractivo» el plan que Iñigo Recio, de GVC Gaesco-Beka, cree que contribuye a mejorar la visibilidad sobre el valor. En Bankinter también apuntan: «La primera impresión es positiva ya que, por fin, la compañía aclara su estrategia, da idea de que la integración avanza (las sinergias se alcanzarán un año antes de lo previsto) y parece estar adaptándose a un entorno cambiante. Además, aspira a crecer tanto en megavatios como en euros». 

No obstante, en Bankinter creen que el plan es más «defensivo» que «ofensivo» y apuntan que todavía hay dudas importantes en el horizonte. «Toda la estrategia pivota en el ahorro de costes para que, al final, los márgenes no mejoren respecto al pasado, lo que da idea del fuerte impacto que está provocando el cambio de modelo en el sector, con una fuerte presión a la baja en los precios», dicen.

De hecho, JP Morgan redujo su recomendación sobre el valor de «neutral» a «infraponderar» tras conocer los detalles de la estrategia, lo que motivó caídas adicionales del valor, el miércoles pasado.

También Ángel Pérez, de Renta 4, es cauteloso con esta compañía. «En el futuro hay bastante incertidumbre en cuanto a los precios del sector eólico y cómo pueden impactar. Las compañías se están adaptando a esta nueva situación y reduciendo costes muy fuerte y veremos a ver cómo evolucionan. Los márgenes que han dado son bastante estables con respecto a lo que hemos visto el último año, pero tendrán que ir demostrando que los alcanzan proyecto a proyecto y trimestre a trimestre. Por eso, ahora mismo no vemos mucho recorrido a la cotización. En ese sentido, recomendamos que el que lo tenga en cartera, lo mantenga. El que no, eque spere un poco a ver qué pasa. Y, si hubiese recortes en el valor, se podría aprovechar para tomar posiciones».

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¿Vaso medio lleno o medio vacío? 

En todo caso, López prefiere ver el vaso medio lleno. «Aunque quedan incertidumbres y es posible que el mercado siga teniendo dudas durante un tiempo hasta que no se vaya viendo cómo se plasma el plan, las previsiones de crecimiento son razonables. Y, a medida que se avance en la consecución, todas esas incertidumbres irán desapareciendo poco a poco», opina. De hecho, López cree que «los precios actuales descuentan el nuevo cambio de escenario y, por eso, Gamesa es un valor en el que se puede invertir, enfocado al crecimiento a largo plazo, en un sector como el de las renovables que va a seguir siendo de crecimiento en el futuro». «Quizá con expectativas algo rebajadas respecto a lo que fue una cierta euforia, pero un inversor puede esperar un rendimiento por encima del 10 por ciento anual en los próximos años en esta compañía. Aunque puede que con algo más de volatilidad que el mercado porque los movimientos son más amplios y volátiles en este tipo de empresas», concluye.

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