¿Puedo romper con un seguro de vida vinculado?

Por la hipoteca o por pedir un crédito para comprarse un coche: cada vez es más habitual contratar un seguro al firmar uno de estos productos. Pero la relación no es indefinida, se pueden cancelar y, si se desea, buscar otro más asequible.

Los seguros de vida vinculados a otros productos han traspasado el terreno de las hipotecas. Cada vez es más habitual que las divisiones de financiación al consumo de las entidades exijan la contratación de un seguro al cliente al mismo tiempo que firme el crédito. Miguel Ángel Cardenal, responsable de seguros de Kelisto.es, explica que dentro de la rama de seguros de vida, «se trata de productos de vida riesgo, es decir, que cubre el fallecimiento o invalidez del asegurado». Víctor López, responsable del comparador financiero de Rastreator, recuerda también que «en otros productos también existe un seguro de vida, pero, en este caso, es un servicio gratuito que se incluye en la contratación de tarjetas de crédito o incluso de algunas cuentas bancarias». 

Como decíamos anteriormente se trata de un requisito cada vez más habitual entre los bancos que buscan garantizar el cobro del préstamo. Cardenal reitera que para las entidades financieras el fin que persiguen imponiendo la contratación de este tipo de productos es que «puedan cobrar la parte correspondiente al asegurado y liquidar la deuda, o parte de ella, saldando total o casi en totalidad la deuda». En el caso de los seguros de vida, en muchos casos, lo normal es que el beneficiario sea el propio banco.

Pero los seguros de vida riesgo no solo cubren la contingencia del fallecimiento, sino también si la persona sufre un accidente o enfermedad, vinculada o no al ámbito laboral, aportando una cobertura adicional que le cubra si las secuelas no le permiten desarrollar su actividad profesional habitual. En muchos casos, la cuantía económica que reciben la familia o destinatarios designados por el tomador de la póliza puede duplicar o triplicar la que percibirían en el caso de que el fallecimiento se produjera en otras circunstancias. Por ejemplo, en caso de fallecimiento por accidente de tráfico la cuantía se suele duplicar.

Desde Mapfre Vida, que mantiene acuerdos de comercialización de seguros con entidades como Bankia y Bankinter, destacan que el principal objetivo de estos productos es la «cancelación de la deuda contraída por el titular de la tarjeta o crédito, hasta cierto importe, además de las garantías tradicionales que se hallan en todos los seguros de vida riesgo». 

¿Encarecen los productos?

La contratación de un producto vinculado no implica siempre que el producto asociado sea más caro. En el caso de las hipotecas, por ejemplo, la vinculación sirve para reducir el diferencial del crédito hipotecario, lo que supondría reducir el precio de la hipoteca. No obstante, Cardenal recomienda echar cuentas «porque lo que puede ocurrir es que aceptar el seguro de vida vinculado que nos ofrezca el banco puede suponer que contratemos una póliza más cara de la que podríamos encontrar en el mercado si hiciéramos un análisis más exhaustivo de la oferta».

Por su parte, López recuerda que aunque la contratación de seguros no suele ser obligatorio por parte de la entidad no hacerlo puede provocar que «aumente el tipo de interés».

¿Y se puede dar de baja?

Publicidad
Publicidad

La principal duda que surge cuando se contrata este tipo de seguros es si se puede dar de baja en caso de que considere el cliente que no es necesario o bien poder cambiar la póliza de compañía. Cardenal recuerda que es posible tan y como se contempla en la ley 50/1980 siempre y cuando concluya una anualidad, por lo que debe pasar un año desde la contratación o la última renovación para poder cancelarlo «siempre preavisando a la compañía de seguros con un mes de cancelación», concluye Cardenal. Asimismo, López especifica que algunas entidades suelen incluir un periodo obligatorio en sus hipotecas. «Sin embargo dar de baja el seguro puede tener un impacto en el interés y aumentar el TIN o el diferencial respecto al euríbor en caso de cancelación del seguro que se habría contratado directamente con la entidad financiera».

Si optamos por esta vía y seguimos deseando tener un seguro de vida, el cliente debe saber que «se puede contratar con otra entidad aseguradora, con un mediador o, incluso, con otra entidad bancaria diferente a donde tenemos el crédito». Cosa distinta ocurre con el seguro vinculado a una hipoteca. En este caso, Cardenal advierte que la no contratación de un seguro vinculado puede conllevar un incremento del diferencial, por eso aconseja antes de hacerlo, sacar la calculadora para saber «cuánto se incrementaría el diferencial si decidimos prescindir del seguro de vida y cuál sería el ahorro de hacerlo a través de otro mediador o aseguradora».

En portada

Noticias de