Los primeros bancos islámicos comienzan su actividad en Marruecos
Los primeros bancos islámicos comenzaron hoy oficialmente su actividad en Marruecos para atender a clientes y buscan tener al menos[…]
Los primeros bancos islámicos comenzaron hoy oficialmente su actividad en Marruecos para atender a clientes y buscan tener al menos un 10 % del mercado en los próximos diez años.
Bank Assafa y Umnia Bank son las dos entidades bancarias que comenzaron a operar a partir de hoy y ofrecer sus servicios a través de sucursales en diferentes ciudades.
"Hoy tenemos 21 sucursales repartidos en quince ciudades del país y una agencia digital. A finales de este año pensamos alcanzar 30 sucursales", dijo a Efe Youssef Baghdadi, presidente de Bank Assafa (filial de Attijariwafa Bank, primer banco del país magrebí).
Baghdadi explicó que, en un primer momento, el banco se limitará a ofrecer servicios como la apertura de cuentas bancarias y la "Murabaha" (que financia la adquisición de bienes), a la espera de incorporar el resto de productos en los próximos meses.
Los otros productos como "mucharaka" y "mudaraba (los dos especie de sociedad), "Salam" (contrato de venta con pago diferido) o "istisna" (contrato de fabricación) requieren la finalización de unos trámites reglamentarios antes de su comercialización.
Según el presidente de Assafa, los otros productos estarán listos en los próximos meses y añadió que las finanzas islámicas ofrecen grandes perspectivas de desarrollo para la economía marroquí.
"Creemos en este proyecto, tenemos una oferta comercial que viene a completar el mercado con otros productos", sostuvo.
Estos bancos lanzaron sus actividades tras recibir la convalidación del Consejo Superior de Ulemas que aprobó ayer convenios para la apertura de cuentas bancarias y los contratos relacionados con la "Murabaha".
El Gobierno marroquí lanzará en los próximos meses "Takaful" (especie de seguro islámico) y "Sukuk" (bonos conformes a los preceptos islámicos que prohíben el pago de intereses) dos pilares necesarios para completar el ecosistema de estas finanzas regidas por la Sharia o ley islámica.
El pasado enero, el banco central marroquí dio licencias a cinco entidades para abrir bancos islámicos: Attijariwafa Bank (que opera a través de Assafa Bank), y CIH Bank asociado al catarí Qatar Internacional Islamic Bank (que opera a través de Umnia Bank).
También obtuvieron esta licencia los bancos formados por el marroquí BMCE Bank asociado al saudí Guidance (especialista en financiación inmobiliaria) y Crédit Agricole asociado a Corporation for the Development (sucursal del Banco Islámico de Desarrollo).
Los bancos islámicos prohíben la usura o el cobro de una tasa de interés por el préstamo, y la inversión en negocios prohibidos por el islam como el alcohol, así como exigen mayor implicación del capital en la economía real.
La introducción de los bancos islámicos en Marruecos supuso un trabajo que duró dos años desde la aprobación en diciembre de 2014 por el Parlamento de la ley que rige la banca islámica y así como todas las medidas que siguieron después de preparación del marco normativo y técnico para armonizarla con el sistema bancario convencional.
Los bancos islámicos fueron denominados "participativos" para evitar cualquier distinción con los bancos convencionales.
Según un estudio de varios expertos en 2014 y presentado en el Parlamento marroquí, las finanzas islámicas podrán aportar a Marruecos un potencial de activos en 73.000 millones de dirhams (unos 6.497 millones de euros) en 2018, y también suponen la atracción de una parte importante de la población no bancarizada.