Lira turca: prepárese para ver más caídas

La lira turca, que perdió la semana pasada en torno al 40% de su valor contra el dólar, seguirá siendo[…]

La lira turca, que perdió la semana pasada en torno al 40% de su valor contra el dólar, seguirá siendo un dolor de cabeza para los inversores y retomará la senda bajista en las próximas semanas, según los analistas de Ebury. 

"Posiblemente -señala la entidad financiera- la moneda podrá mantener una estabilidad relativa en el corto plazo en torno a los niveles actuales (la moneda arrancó hoy su cotización en 6.10), ya que las autoridades turcas continúan exprimiendo a los vendedores en corto con medidas de emergencia. Pero, a medida que pasa el tiempo, es difícil no ver nada más que pérdidas adicionales para la Lira frente a cualquier otra moneda, ya que cada vez más instituciones turcas incumplen sus préstamos de FX vigentes".

En un informe especial sobre la crisis de la Lira turca, elaborado por el equipo de análisis de Ebury, que lidera Enrique Díaz-Alvarez, la firma financiera muestra su escepticismo sobre la capacidad del Gobierno turco para abordar la crisis de su moneda. "Creemos que incluso la combinación de medidas de austeridad del gobierno y grandes alzas de tipos de interés por parte del banco central pueden ser insuficiente para frenar la inflación y la Lira, y no se puede descartar un paquete de rescate del FMI más adelante". 

La venta masiva de la moneda turca acontecida desde el pasado 10 de agosto, que ha hundido su cotización respecto del dólar en torno al 40% desde el comienzo del año, siendo la peor moneda de fluctuación libre en 2018, supuso una convulsión que se trasladó a los mercados de divisas en todo el mundo. "Como es habitual en los tiempos de gran incertidumbre en el mercado, los inversores acudieron en masa hacia el Dólar estadounidense, el Yen japonés y el Franco suizo, y también huyeron de las monedas de mercados emergentes de mayor riesgo, muchas de las cuales cayeron a mínimos de varios meses o varios años, especialmente el Rublo ruso y el Rand sudafricano", explica Ebury en su informe. 

Las monedas emergentes deberían comenzar a repuntar

No obstante, Ebury cree que el hecho de que el movimiento de la Lira se debiera por completo a factores idiosincrásicos, debería permitir que las monedas de mercados emergentes que se vendieron comenzasen a generar algún repunte. "El Dólar estadounidense se ha fortalecido a un máximo de más de un año frente a la Libra esterlina, mientras que se recupera bruscamente por debajo de la marca de 1,14 frente al Euro, por primera vez desde julio de 2017", señala Ebury en su informe. 

A la hora de analizar las causas que han llevado a la Lira turca su debacle, Ebury señala una combinación de factores financieros, institucionales y de política monetaria. Entre los primeros, cita un gran déficit por cuenta corriente, en buena medida impulsado por una fuerte expansión económica financiada por deuda en moneda extranjera; el importante endeudamiento del sistema bancario y de las grandes corporaciones empresariales, y la considerable y acelerada disminución durante este año de las reservas de divisas, motiva en gran parte por la necesidad de pagar por el petróleo importado en dólares..

A todo ello se uniría, según Ebury, una política monetaria incompetente protagonizada por un banco central que ha perdido toda su independencia para frenar la espiral de inflación (ésta saltó a casi el 16% en términos anuales en julio, con actual tendencia al alza) y proteger la Lira, y la falta de apoyo internacional, derivada del empeoramiento de las relaciones entre Turquía y EEUU, uno de los principales socios comerciales del país.

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