La tormenta bursátil empuja el dinero hacia los fondos más conservadores

El nefasto comienzo del año ha dejado a los inversores con mal sabor de boca y mucho miedo en el[…]

El nefasto comienzo del año ha dejado a los inversores con mal sabor de boca y mucho miedo en el cuerpo. El Ibex 35 baja más de un 12% en el año, el Dax retrocede algo más del 11,5% y el EuroStoxx 50 se deja casi un 11%. En Estados Unidos, el Dow Jones y el S&P 500 llevan sus recortes anuales por encima del 6%, mientras que en Japón, el Nikkei se deja más del 10%. Pero ya en China, origen de todos los problemas, donde el Shangai Composite y el CSI 300 se dejan más de un 20%.

Con este panorama, hay mucho miedo entre los inversores, que no quieren ver ni en pintura los activos de riesgo. De nada ha valido la calidad de los datos macroeconómicos que han ofrecido las economías desarrolladas en este comienzo de año, con un magnífico dato de creación de empleo en Estados Unidos o la batería de PMIs y datos de confianza de la zona euro. El mercado está completamente obsesionado con los precios del petróleo y tiene a China entre ceja y ceja. Los inversores temen que el aterrizaje de su economía no sea tan suave como se preveía. Por eso mismo, algunos mercados han vivido la peor primera semana de su historia en renta variable.

En este escenario, los fondos de inversión se han visto afectados de lleno. "La rentabilidad de la inversión colectiva se ha visto directamente afectada, con una pérdida promedio del 1,99%", dicen los analistas de Imantia Capital. Las familias de fondos con peor comportamiento han sido aquellas con mayor componente de renta variable. Así, el rendimiento de los fondos puros de bolsa ha arrojado un saldo negativo del 7,60%; el de los mixtos de renta variable del 3,38% negativo y el de los mixtos de renta fija, del 1,8% negativo. Es decir, todo en pérdidas.

De este modo, enero se ha cerrado con una caída patrimonial algo superior los 5.000 millones de euros. Ello sitúa el patrimonio total gestionado en 217.000 millones de euros, un 2,3% menos que a cierre de 2015. Enero se convierte así en el peor mes en términos de crecimiento patrimonial desde octubre de 2008, cuando la industria se situaba en plena crisis. "Nunca antes la industria de fondos había sido tan sensible a los vaivenes de los activos de riesgo y en enero el azote de los mercados financieros ha afectado más a ésta", dicen en Imantia Capital.

Uno de los aspectos destacados de enero ha sido que, en un mes tan volátil, los partícipes han dado un paso atrás en la asunción de riesgo. Las únicas categorías con suscripciones netas han sido las más conservadoras, es decir, renta fija corto plazo (1,45 mil millones de euros), monetarios (220 millones), renta fija duración (70 millones) y garantizados (40 millones).

En este sentido, las categorías de mixtos, que durante 2015 fueron protagonistas del ranking de suscripciones netas mes tras mes, arrancan 2016 con salidas patrimoniales. La familia de mixtos de renta fija ve reembolsos de 750 millones y la de mixtos de renta variable, 500 millones.

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