El Ibex-35 cierra su tercer mes consecutivo a la baja

El selectivo español comenzó la jornada con descensos. El indicador marcó su nivel más bajo en el entorno de los 8.220 puntos a las diez y media de la mañana. Pero a partir de ese momento el indicador comenzó a recuperar posiciones. Registró un primer tirón alcista a las once de la mañana para estabilizarse en el entorno de los 8.300 puntos. Y a partir de las doce y media registró otro tirón alcista para entrar en números verdes. Al cierre, el selectivo español registraba una revalorización del 1,34%, para dar un último cambio en los 8.461 puntos. 

El Ibex-35 fue el índice europeo más rentable, seguido del PSI-20 de Lisboa, que ganó un 1,21%. El Cac 40 francés se anotó un 0,90%, mientras el Ftse Mib de Milán ganó un 0,80%. El Dax alemán fue el único indicador que terminó en rojo, con un descenso del 0,19%. 

¿Qué factores explican los movimientos de los mercados durante el día? Las caídas de primera hora de la mañana tuvieron que ver con la fría acogida de los inversores a las conclusiones de la reunión del G-20, de acuerdo con las que los Gobiernos deberían hacer más y los bancos centrales, menos. No se pusieron en cuestión las políticas monetarias expansivas, pero sí se llegó a la conclusión de que debían acompañarse de políticas a manos de los Gobiernos. También es positivo, según José Luis Martínez Campuzano, de Citi, que los países se hayan puesto de acuerdo para vigilar la evolución de los mercados. Pero los inversores parecen no fiarse. 

Los europeos, además, se vieron negativamente afectados por las fuertes caídas sufridas por los índices de renta variable chinos: el Shanghai Composite retrocedió un 2,86% mientras que el Shenzhen se dejó cerca de un 5,5%. Además, el índice Nikkei de Tokio había terminado con un descenso del 1%. 

El primer tirón alcista que registraron las Bolsas coincidió con las dos noticias más importantes del día. En primer lugar, con la reducción del ratio de reserva que han de tener los bancos chinos en un 0,5% con el objetivo de que las instituciones financieras chinas mantengan una razonable y amplia liquidez en el sistema financiero del país. La medida fue una verdadera sorpresa, dado que la autoridad monetaria china se había mostrado reticente a aplicarla desde el pasado noviembre por las repercusiones que podría tener sobre el yuan, dado que puede contribuir a su depreciación. En segundo lugar, el repunte de los mercados coincidió con la publicación del dato de inflación en la zona euro correspondiente al mes de febrero: los precios cayeron un 0,2% interanual por sorpresa, dado que el consenso de analistas esperaba estabilidad después de que en enero hubieran subido un 0,3%. Estos datos se conocen un poco más de una semana antes de que el Banco Central Europeo celebre su reunión de política monetaria en la que se espera que Mario Draghi anuncie más medidas de apoyo económico, como una ampliación del programa de compra de activos y reducción del tipo de depósito. Con la inflación en negativo, Draghi tendrá más argumentos para utilizar toda su munición.

En el selectivo español, Sacyr encabezó los ascensos, con una revalorización del 12,47%. A continuación, ArcelorMittal, con una subida del 7,84%. A continuación, Mediaset, con un avance del 5,43%. OHL y Bankia ganaron más de un 4%, mientras que CaixaBank se anotó un 3,97% y FCC, IAG y Acerinox, poco más de un 3%. Acciona, el Popular y Gamesa ganaron más de dos puntos porcentuales. 

En negativo, Dia fue el único valor del Ibex-35 que terminó en rojo: al cierre se dejaba un 0,09%. 

Entre los peores, pero ya en verde, Amadeus y Mapfre, por ejemplo, con subidas de alrededor de un 0,15%. Merlin Properties, Gas Natural e Inditex ganaron entre un 0,3% y un 0,4%. Entre los grandes, subidas discretas para Repsol e Iberdrola, que se anotaron un 0,51% y un 0,62%, respectivamente. Telefónica, mientras, ganó un 1,30%. 

Con esta última sesión en positivo, el mes de febrero termina en rojo para el Ibex-35, que se deja un 4%. Peor se ha comportado el Ftse Mib de Milán, con un descenso de más de un 5,5%, mientras que el Dax alemán baja un 3,09% y el Cac 40 francés pierde algo menos de un 1,5%. El único de los grandes índices europeos que ha logrado terminar el mes en positivo ha sido el Ftse 100 británico, que ha ganado un 0,22%. 

Tercer mes consecutivo a la baja, pues, para el selectivo español: en diciembre cayó un 8,11%, en enero, un 7,63% y en febrero, este 4%.

En el último mes, Técnicas Reunidas ha sido el valor del Ibex-35 que más ha sufrido, con un recorte de casi el 18%, seguido de Bankia, con una caída del 14%. Mapfre, Sabadell, Ferrovial, Popular y Gas Natural fueron los otros valores que perdieron más de un 10%. En verde, Acerinox ha sido el más rentable, con una revalorización del 22%, seguido de Mediaset, que se ha anotado un 11,5% en febrero. 

En el mercado de materias primas, subidas para el crudo. El barril de Brent, de referencia en Europa, subía un 2,88% al cierre, hasta colocarse por encima de los 36 dólares. El barril de West Texas, de referencia en Estados Unidos, avanzaba un 0,67%, hasta los 33 dólares. El precio de la onza de oro también se movía al alza: ganaba un 0,79%, hasta los 1.233 dólares la onza. 

En el mercado de deuda, bajadas en las rentabilidades de los bonos. El rendimiento de los bonos españoles a diez años bajó desde el 1,57% hasta el 1,54%. El de los títulos alemanes a ese mismo plazo retrocedió desde el 0,15% hasta el 0,11%. Todo ello como consecuencia de los datos de inflación de la zona euro publicados. 

Mientras tanto, la rentabilidad del bono americano a diez años caía desde el 1,76% hasta el 1,75%. También en Estados Unidos conocimos datos económicos regulares: el índice manufacturero de Chicago bajó desde los 55,6 hasta los 47,6 puntos, cuando el consenso de analistas esperaba que se colocara en los 52,5 puntos. Además, empeoró el índice de actividad manufacturera de la Fed de Dallas. Y cayeron más de lo esperado las preventas de viviendas. Los indicadores americanos registraban subidas moderadas de hasta un 0,5%. 

En el mercado de divisas, el euro perdió posiciones con respecto al billete verde. La moneda comunitaria bajaba un 0,64% frente al dólar, hasta situarse en 1,0864 unidades.