El clímax y su importancia en 'scalping'

Podemos definir el clímax como la condición de mercado que se caracteriza por tener altos volúmenes de negociación y movimientos[…]

Podemos definir el clímax como la condición de mercado que se caracteriza por tener altos volúmenes de negociación y movimientos abruptos al final de una tendencia alcista o bajista. Estos suelen ir acompañados de reacciones extremas, como euforia masiva en los picos o pesimismo en los mínimos de mercado.
En numerosas intervenciones he hablado sobre el papel de las manos fuertes y de cómo estas manipulan el mercado. Máquinas algorítmicas, traders institucionales, entidades con grandes fondos que mueven el mercado a su gusto, con cientos o miles de contratos, pero... ¿cómo funcionan? De la manera más simple. Compran (o venden) poco a poco debido a que el tamaño de sus operaciones no les permite la inserción de grandes cantidades de contratos a un precio específico, ya que si lo hicieran, el precio iría en contra de ellos.

Para evitar esta situación, compran poco a poco, sin despertar sospechas. Compran cuando el precio se derrumba y venden cuando sube, lo que determina los procesos de acumulación y distribución tan bien identificados en la década los años 30 por Richard Wyckoff. Todavía, los grandes capitales que mueven las manos fuertes, dejan huellas. Rastros que son identificables con mucho estudio y práctica. 

En este artículo de hoy, centraremos nuestra atención en algo que todos solemos preguntar cuando nos enfrentamos a fuertes colapsos o subidones del mercado: ¿cómo identificamos el punto en el que el precio está listo para invertir la tendencia? Cada mercado alcista o bajista se caracteriza por la presencia de fuertes sentimientos como pánico y euforia. Un viejo dicho en los mercados afirma que cuando el limpiabotas te aconseja comprar en los niveles más altos del mercado de valores, en realidad es hora de vender. El mensaje subyacente es que cuando los mercados bursátiles son el tema de conversación de las capas más bajas de la sociedad, no habrá nuevos compradores porque todos están invertidos en el mercado. Cada toro en el mercado alcista es testigo de este escenario. El mismo concepto se puede aplicar en los mercados bajistas. Hoy los tiempos son distintos porque la velocidad del mercado es mucho mas grande pero los principios de los que estamos hablando nunca han cambiado.

Los mercados, especialmente en un momento de euforia, tanto en la parte superior como en la parte inferior acaban con un clímax. Es un fenómeno de corta duración que conduce a una reversión repentina de la tendencia del mercado primario. El clímax se define por las operaciones realizadas en un día o en un número limitado de días, presentando un volumen muy elevado y una fuerte volatilidad de los precios. También son muy útiles para el scalping en índices. Se encuentran entre los mejores patrones volumétricos. En un año de fuerte volatilidad como el que estamos experimentando, los clímax son armas muy poderosas disponibles para cualquier trader porque le permiten aprovechar los cambios repentinos en la tendencia en cuestiones de minutos o segundos.

Para daros una mejor definición, los «clímax» son patrones típicos de agotamiento de una tendencia que pueden negociarse contra tendencia, siguiendo una lógica de reversión. Se caracterizan por una tendencia importante que se agota con una aceleración del precio, acompañada de una explosión de los volúmenes. En general, la tendencia bajista se invierte con una forma de «V» y la tendencia alcista con una «V invertida». Si la tendencia es alcista y se invierte a la baja, se llama «clímax de compra» (buying clímax); si en cambio se invierte al alza una tendencia bajista, se llama «clímax de venta» (selling clímax).
Los «clímax puros», es decir, aquellos que culminan con conformaciones V y V invertidas muy agudas, son extremadamente rentables si se acompañan de muchos volúmenes, pero se observan con mayor frecuencia otras conformaciones similares donde las inversiones son menos claras y generalmente no acompañadas. desde picos de volúmenes. En esos casos es mejor esperar mayores confirmaciones de las tendencias para no caer en una trampa de mercado. Los clímax puro al contrario ofrecen entradas casi al borde de la perfección.

Algunos ejemplos

En el grafico 1 observamos el futuro del Dax el día 14 de agosto en apertura europea. El índice alemán forma picos con fuertes volúmenes en correspondencia de ellos. En un gráfico de 1 minuto, podemos observar la formación buying clímax en la zona de los 12.460, que permite dos entradas cortas en 12.430 con stops detrás del máximo y reingreso en 12.415 ofreciendo más de 70 puntos de beneficio. Este es un ejemplo de cómo el clímax puede cambiar una tendencia en pocos minutos, con la característica forma de V invertida.

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Gráfico 1. Clímax alcista

En el grafico 2 observamos la formación de un clímax de venta (selling clímax) en el futuro del Dax, el 9 de agosto antes de la apertura estadounidense. Una clara formación en V que empuja el precio a una subida muy fuerte. Entrar en la zona de los 12.330, con stop detrás del clímax y volver a ingresar por encima de los 12.380 hubiera garantizado más de 100 puntos de ganancia. Este es un ejemplo de clímax puro, que ofrece una excelente relación riesgo-beneficio.
Los traders más experimentados pueden operar el clímax desde el comienzo de su formación, pero mi consejo es evitar anticipar estos movimientos porque tiene mucho riesgo. La inversión ofrece un amplio recorrido del precio, por lo que hay mucho tiempo para observar y encontrar un buen punto de entrada. En conclusión, el clímax es el final de un recorrido alcista o bajista, una gran oportunidad de hacer dinero operando «smart money».

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Gráfico 2. Clímax de venta

Giancarlo Prisco es trader y colaborador de Admiral Markets

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