El riesgo político se infiltra en las bolsas

Tres son las incertidumbres que mantienen la presión sobre las bolsas cuando el primer semestre del ejercicio está cerca de su finalización: la elevada inflación, las subidas de los tipos de interés y el temor a la recesión se han convertido en un quebradero de cabeza para los inversores. 

Ninguna de las tres ha podido ser esquivada, de momento, por lo que el mercado bajista en el que entramos hace poco más de una semana, se mantiene, a pesar de los rebotes. 

Pero es que, además, hay un problema añadido. El riesgo político, que en las últimas semanas había pasado a un segundo plano, ha vuelto a infiltrarse en los parqués bursátiles. 

Las elecciones empiezan a cotizar

Las elecciones del fin de semana celebradas en Francia, Colombia y Andalucía empiezan a cotizar en bolsa. Las acciones francesas no han podido aprovecharse igual del rebote que sus homólogas europeas después de que la coalición de Macron perdiera la mayoría de la Asamblea Nacional. 

Los analistas ven en la pérdida de la mayoría absoluta de Macron en las legislativas francesas un revés muy importante, ya que el país puede quedar paralizado políticamente, en un momento clave para la unidad de la Unión Europea en la guerra de Ucrania, y puede tener dificultades para hacer frente a los riesgos de recesión. 

En Colombia, el día después de la victoria del exguerrillero y líder izquierdista Gustavo Petro, los mercados se desplomaron. Los inversores están muy nerviosos por las medidas que puede adoptar, por lo que esperan algún gesto por parte de Petro para devolver la calma a las cotizaciones.

Castigo a las eléctricas

Y en España, las elecciones autonómicas andaluzas no han tenido un efecto directo en la bolsa, pero sí indirecto. La mayoría absoluta conseguida por Moreno Bonilla, y el temor en el Gobierno Sánchez a que la foto triunfal de Sevilla pueda repetirla Núñez Feijóo en Madrid dentro de poco más de un año, provocará una serie de decisiones precipitadas por parte del Ejecutivo para volver a recuperar la confianza del electorado.  Decisiones que pueden pasar factura a las principales compañías españolas.

La primera la anunció ayer la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que anticipó sus planes de imponer un impuesto adicional a las eléctricas, pero sin dar ningún detalle de cómo lo haría. Esta nueva incertidumbre regulatoria tumbó en el IBEX 35 al sector eléctrico y arruinó una nueva sesión de subidas. 

El problema, además, es que este riesgo político, por lo menos, en España, tras lo sucedido en Andalucía, ha vuelto para quedarse.

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