La plantilla de Cacaolat advierte de las consecuencias negativas de un boicot

El comité de empresa de Cacaolat ha advertido hoy de las consecuencias negativas que puede conllevar un boicot a la marca, después de que algunos bares y restaurantes hayan decidido dejar de vender este batido en solidaridad con los trabajadores de la empresa, que están en huelga desde el 3 de enero.

En un comunicado, el comité de empresa de Cacaolat ha dejado claro que sus acciones y movilizaciones intentan resolver un conflicto laboral, concretamente reclamar un calendario "digno" que permita conciliar la vida familiar y laboral de los trabajadores, y que "en ningún caso se ha pedido el boicot a la marca".

"Ello puede ocasionar consecuencias muy negativas para el conjunto de la plantilla", ha advertido el comité, que ha agradecido a todas las entidades, organizaciones, asociaciones y particulares las muestras de apoyo recibidas.

Según el sindicato CGT, más de una veintena de bares y restaurantes de poblaciones como Badalona, Montcada i Reixac o Barcelona se han adherido a la campaña que inició la Fábrica Restaurante Cap Foguer de Santa Coloma de Gramenet, ciudad donde está situada la fábrica de Cacaolat, de no vender esta bebida mientras no finalizara el conflicto.

"Desde ese momento la negativa a vender productos de Cacaolat no ha parado de crecer", ha asegurado en una nota la CGT.

Además, los productos de la marca Cacaolat de los lineales de algunos supermercados han aparecido con etiquetas amarillas pegadas animando a no comprar estos productos en solidaridad con los trabajadores de la empresa.

.