La crisis de la lira lleva a la bancarrota a grandes empresas turcas
Varias históricas empresas de Turquía se han visto forzadas a declararse en bancarrota debido a la crisis de la lira[…]
Varias históricas empresas de Turquía se han visto forzadas a declararse en bancarrota debido a la crisis de la lira turca, informa hoy el diario Hürriyet.
La última de esas firmas tradicionales ha sido la marca de zapatos Yesil Kundura, fundada en 1948, que distribuye en Turquía productos de firmas internacionales, aparte de los propios, y que ayer recibió el visto bueno judicial al proceso de insolvencia.
La empresa no pudo seguir pagando sus deudas a causa de las altas tasas de interés y la pérdida de valor de la lira turca, que ha disparado el precio de los productos de importación, declaró su gerente, Hüseyin Kizanliki, al diario.
A inicios del mes se declaró en quiebra también Hotiç, otra conocida marca del sector de zapatos, que también citó en su comunicado la "exorbitante pérdida de valor de la lira", que le impedía hacer frente a sus deudas de corto plazo.
Hotiç, una marca fundada en 1938, cuenta con 900 empleados y 150 tiendas en Turquía, pero tiene también delegaciones en Suiza, Liechtenstein y Kuwait, así como en varios países balcánicos y de Asia Central.
Por la misma razón han quebrado importantes firmas de joyería, ropa interior, alquiler de vehículos, cadenas de supermercados, muchas de ellas con una trayectoria empresarial de varias décadas.
Según el diario opositor Cumhuriyet, miles de empresas han tenido que anunciar la bancarrota en los últimos meses, la gran mayoría pertenecientes al sector de la construcción.
Un comunicado de la Asociación de Marcas turcas (BMD) señala que el principal problema financiero "deriva de los costes de alquileres fijados en moneda extranjera".
Numerosos contratos del sector inmobiliario fijan las transacciones en dólares o euros, algo que ha elevado enormemente los importes respecto a la lira turca, que desde inicios del año ha perdido prácticamente un 40 por ciento de su valor.
Un decreto presidencial emitido el jueves pasado intenta controlar este problema al ordenar con efectos inmediatos la conversión a liras turcas de todos los contratos de compraventa o alquiler firmados en moneda extranjera.
La crisis diplomática con Estados Unidos ha acelerado el desplome de la lira turca, pero según los economistas, la causa subyacente es una economía que lleva años creciendo por encima de sus posibilidades, alimentada sobre todo por la construcción de vivienda e infraestructuras y el consumo interno.