Joaquín Maudos: «Algunos bancos españoles deben ajustar aún más su red de oficinas»
La banca europea ha vivido una semana de infarto en Bolsa; se desplomó los primeros días tras la publicación de los test de estrés y luego se fue recuperando. Joaquín Maudos, catedrático de la Universidad de Valencia y director general del IVIE, considera que el sector presenta, en general, una elevada capacidad de resistencia pero que tiene un problema de rentabilidad.
La banca europea ha vivido una semana de infarto en Bolsa; se desplomó los primeros días tras la publicación de los test de estrés y luego se fue recuperando. Joaquín Maudos, catedrático de la Universidad de Valencia y director general del IVIE, considera que el sector presenta, en general, una elevada capacidad de resistencia pero que tiene un problema de rentabilidad.
-PREGUNTA.: La banca europea obtiene un aprobado general en los test de estrés. Solo suspenden dos entidades, la italiana Monte dei Paschi y la irlandesa Allied Irish Banks. ¿Cómo se explica entonces los vaivenes en Bolsa y la desconfianza?
-RESPUESTA.: Los test de estrés detectan si un banco tiene suficientes recursos propios para afrontar las pérdidas de un escenario adverso durante tres años. Pero no dicen nada sobre la capacidad de generar beneficios a medio y largo plazo. Y este es el problema actual de la banca europea: su baja rentabilidad. Los motivos son varios: entorno de reducidos tipos de interés, elevado volumen de activos problemáticos y presión regulatoria. En este complicado escenario, la rentabilidad es inferior al coste de captar capital en el mercado. De ahí que no sea atractivo invertir en acciones bancarias.
-P.: A la vista de los resultados del examen, ¿en qué países o entidades detecta mayor riesgo?
-R.: El examen realizado solo detecta necesidades de capital en el escenario adverso en dos entidades: Monti di Paschi (5.000 millones de euros) y Allied Irish Bank (120 millones). Y por países, el mayor impacto de ese escenario tiene lugar en Irlanda, Italia y Austria. Por tanto, en general, la banca europea tiene una elevada capacidad de resistencia si se complica el escenario macroeconómico.
-P.: Los seis bancos españoles sometidos a los test de estrés (Santander, BBVA, Bankia, Caixabank, Sabadell y Popular) aprueban con holgura. Sin embargo, Moody's ha rebajado la perspectiva del sector por su escasa rentabilidad. ¿Cómo lo valora usted?
-R.: El problema de baja rentabilidad es indiscutible, aunque lo es en menor grado que la banca europea, ya que ahora mismo la ROE de la banca española (7%) supera la media de la UE (5,8%). De hecho, las caídas bursátiles que estamos viendo son generalizadas en la banca europea. Por otra parte, las diferencias de rating entre entidades españolas se corresponden con las notas del test de estrés. Todas superan la nota de 'referencia' del 5,5%, pero con distintos niveles de holgura.
-P.: ¿Cuáles son, en su opinión, las principales debilidades de la banca española?
-R.: La principal debilidad es compartida con la banca europea y es la baja rentabilidad. La banca nunca ha trabajado con unos tipos de interés como los actuales, nulos o negativos. A ello se añade que sigue habiendo más de 200.000 millones de activos morosos y adjudicados y que el coeficiente de solvencia de la banca española se sitúa en un nivel bajo en el ranking europeo. En este escenario, algunos bancos deben ajustar su red de oficinas aún más para reducir costes.
-P.: Portugal no sale en los test pero es un motivo de preocupación. ¿Cuál es su situación?
-R.: Los datos que aporta la EBA referidos a marzo de 2016 hablan por sí solos de los problemas de la banca portuguesa: su coeficiente de solvencia es el más bajo de toda la UE; su tasa de morosidad es de las más altas; su tasa de cobertura con provisiones está por debajo de la media europea; y su rentabilidad es negativa. Un cóctel muy peligroso.
-P.: Italia está en el ojo del huracán. El salvamento articulado para Monte dei Paschi no ha despejado la incertidumbre. ¿Por qué?
-R.: Las cifras que manejan los analistas de necesidad de capitalización de la banca italiana son preocupantes, ante la descomunal cifra de activos problemáticos y su baja cobertura con provisiones. Además, la incertidumbre sobre el tipo de salvamento es elemento de preocupación ya que lo que quiere el Gobierno italiano puede entrar en conflicto con las reglas de la unión bancaria. También es inquietante que se hable de ampliaciones de capital en entidades como Unicredit, lo que implica que en el fondo hay problemas de solvencia.
-P.: ¿Cree que al final habrá un rescate para la banca italiana?
-R.:Creo que a Italia se le va a hacer un traje a la medida. Se va a alegar excepcionalidad para que el Gobierno de Renzi pueda realizar un rescate con fondos públicos sin entrar en conflicto con las reglas europeas. Espero que en ese traje a medida los accionistas y acreedores de los bancos asuman pérdidas, como establecen las normas y como ocurrió por ejemplo en España. De lo contrario, sería injusto, además de un golpe a la credibilidad de la unión bancaria.
-P.: Alemania también inquieta, con Deutsche Bank y Commerzbank a la cabeza. ¿Cómo lo ve?
-R.: No es ninguna novedad hablar de los problemas de la banca alemana, que se sitúa en el último lugar del ranking europeo en términos de eficiencia. Además, ahora mismo su rentabilidad está por debajo de la media europea (2,6% frente al 5,8%). Otros países han reestructurado su banca, pero no Alemania.
-P.: El Banco de Inglaterra rebajó el jueves los tipos de interés a mínimos históricos. ¿Cómo lo va a llevar la banca británica?
-R.: La rebaja de tipos al mínimo histórico del 0,25% es la prueba del algodón de la preocupación sobre el impacto negativo del 'Brexit' en la economía británica. La pérdida de PIB que se anticipa perjudica al negocio bancario. Los cuatro bancos británicos evaluados en los test de estrés superan el examen, siendo Barclays el que sale peor parado, con un nivel de solvencia en 2018 del 7,3%, superado por todos los bancos españoles, a excepción del Popular. Pero recordemos que los test de estrés no contemplan el impacto negativo del 'Brexit'.
«Nos tenemos que habituar a pagar más comisiones»
-P.: Ante la falta rentabilidad, ¿es una solución que las entidades cobren por los depósitos? ¿Se llegará a ese punto?
-R.: En varios países de la Eurozona ya se cobra por los depósitos a las empresas, lo que supone un problema para la gestión de la liquidez. Pero en el caso de las familias, no creo que llegue a pasar. Hay un suelo psicológico del 0%. Otra cosa es que el tipo efectivo sea negativo si incluimos las comisiones en productos como las cuentas corrientes. Nos tenemos que acostumbrar a pagar más comisiones.
-P.: ¿Qué hace falta para que el sector recupere la confianza de los inversores?
-R.: El riesgo reputacional no debe ser minusvalorado, ya que dadas las pérdidas millonarias que han sufrido accionistas, acreedores y contribuyentes, el sector bancario está demonizado, a lo que han contribuido sonoros escándalos en la gestión de los bancos. Afortunadamente, la regulación y la supervisión han mejorado mucho. Pero mientras no se recupere la rentabilidad, la prima de riesgo que exige el inversor seguirá siendo elevada. Malos tiempos para la banca.