La jubilación anticipada puede salir muy cara en 2025 (y estos son los motivos)
Para poder acceder a la jubilación anticipada, sea voluntaria o involuntaria, se exigen ciertos requisitos
La jubilación es el momento más deseado de la vida laboral. Actualmente, la edad ordinaria para dejar de trabajar y comenzar a cobrar una pensión es 66 años y 8 meses, aunque existe la posibilidad de retirarse unos años antes gracias a la denominada jubilación anticipada.
Esta modalidad permite a los trabajadores retirarse antes de la edad legal ordinaria de jubilación. Puede ser voluntaria o forzosa, y suele implicar una reducción en la pensión que se recibe, ya que se cotiza durante menos tiempo y se cobra durante más años.
Para acceder a la anticipada voluntaria se exigen ciertos requisitos. Puedes optar por esta opción hasta 2 años antes de la edad legal, es decir, podrás hacerlo a los 63 años, siempre que hayas cotizado al menos 38 años y 3 meses. Si no llegas a ese umbral, tendrás que esperar hasta los 64 años y 8 meses.
Además, se exige haber cotizado 35 años, con al menos 2 años dentro de los últimos 15. También deberás estar dado de alta o en una situación similar en la Seguridad Social, y la pensión que te quede debe ser superior a la mínima correspondiente a los 65 años.
La jubilación anticipada conlleva coeficientes reductores permanentes.
En la jubilación anticipada forzosa, ya sea por despido, ERE… puedes retirarte hasta 4 años antes. En 2025 eso significa hacerlo desde los 61 años si se han cotizado más de 38 años y 3 meses, o desde los 62 años y 8 meses si no se alcanza esa cifra. Los requisitos incluyen tener al menos 33 años cotizados y estar inscrito como demandante de empleo durante al menos seis meses consecutivos anteriores.
Este modelo tiene un gran inconveniente. Si decides jubilarte antes de tiempo, tendrás que aceptar los denominados coeficientes reductores permanentes. No obstante, existen ciertas excepciones donde no se aplican reducciones: profesiones de riesgo como bomberos, mineros, artistas, policías locales… y personas con una discapacidad reconocida igual o superior al 45 %.
Cuánto dinero pierdes con la jubilación anticipada
Como hemos mencionado anteriormente, en 2025, tanto en la jubilación anticipada voluntaria como en la involuntaria, se aplican penalizaciones, denominadas coeficientes reductores, en función del tiempo adelantado y los años cotizados, con diferencias importantes entre ambas modalidades.
Si decides retirarte por voluntad propia hasta 24 meses antes de la edad legal, es decir, con 64 años, la Seguridad Social aplicará un descuento mensual a tu pensión. Cabe destacar que los recortes se aplican sobre la base reguladora y son definitivos: una vez jubilado, no se revisan ni desaparecen con el tiempo.
Por ejemplo, Carmen, trabajadora con menos de 38 años y 6 meses cotizados, si se jubila dos años antes, verá reducida su pensión en un 21 %. En cambio, si cuenta con más de 44 años y 6 meses cotizados, la penalización por ese mismo adelanto baja al 13 %.
Por lo que, si Carmen tiene una pensión bruta inicial de 1.500 euros al mes:
- Si se jubila 2 años antes y ha cotizado menos de 38 años y 6 meses, se le aplicará una reducción del 21 %, por lo que su pensión quedaría en 1.185 euros mensuales.
- Si, en cambio, ha cotizado más de 44 años y 6 meses, la penalización por esos mismos dos años de adelanto baja al 13 %, dejando la pensión en 1.305 euros mensuales.
Jubilación anticipada involuntaria
En cuanto a la jubilación anticipada involuntaria, un retiro que se produce por causas ajenas al trabajador, se permite jubilarse hasta 48 meses antes, es decir, con 62 años. En este caso, las penalizaciones también varían según la carrera laboral:
- Con menos de 38 años y medio cotizados, jubilarse 4 años antes supone un 30 % menos de pensión.
- Con más de 44 años y medio, se reduce al 24 %.
Ahora bien, existe una normativa especial para quienes, antes de aplicar los recortes, superan la pensión máxima legal, establecida en 2025 en 3.267,60 € al mes, 45.746,40 euros anuales en 14 pagas.
En estos casos, el sistema vigente evita que los nuevos coeficientes reduzcan más la pensión de lo que habría hecho el sistema anterior. Por lo que, si una persona con una pensión tope y pocos años cotizados, se jubila 2 años antes, puede ver su penalización limitada a un 7,4 %, en lugar del 21 %.
El objetivo de estas normativas es que los trabajadores retrasen lo máximo posible la jubilación. Se espera que la edad legal de jubilación siga subiendo hasta llegar a los 67 años para quienes hayan cotizado menos. Se están ofreciendo incentivos económicos a quienes retrasan su retiro, como los complementos por demora.