Las caídas a doble dígito en Siemens Gamesa no han hecho más que empezar

Siemens Gamesa corrige con fuerza tras el profit warning de Vestas y apunta a caídas más severas. Preocupación por los costes y los problemas de suministro

Las acciones de Siemens Gamesa se desplomaron hasta los mínimos del año y reforzaron su posición como farolillo rojo del IBEX 35. La acción se mueve ya por debajo de los 20 euros, con objetivos de caída que superan el doble dígito. 

El anuncio de menores beneficios (profit warning) desvelado por Vestas, su mayor competidor, aceleró el castigo bursátil al fabricante español de aerogeneradores, que pierde ya en el año cerca del 40 por ciento.  

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La propia Vestas se hundió más de un 15 por ciento y marcó el mayor retroceso desde noviembre de 2017, tras reportar una caída del 23 por ciento en el beneficio neto y ajustar a la baja sus previsiones de negocio. 

Siemens Gamesa descuenta el impacto en el sector de los problemas de suministro 

Otros competidores como Nordex perdieron igualmente más de un 8 por ciento, al descontar los inversores que el entorno se ha vuelto mucho más peligroso para el sector de energías renovables. 

El problema es que la subida de las materias primas, los cuellos de botella y las interrupciones de las cadenas de suministros, se están comiendo los beneficios presentes y las proyecciones de los futuros.  

En el caso de Siemens Gamesa, las preocupaciones por la marcha del negocio no son nuevas. A mediados de julio, la compañía desveló un duro profit warning en el que apuntaba que su margen sobre el ebit este año no será positivo.  

Siemens Gamesa nunca pudo recuperar los 27 euros en que cotizaba la acción antes de este anuncio. El mercado tiene serias dudas de que pueda cumplir con su plan estratégico.  

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El aumento de los precios de la energía, la inflación de costes de las materias primas, el incremento del transporte y la subida de los componentes de las turbinas, son los nuevos elementos que Vestas puso sobre la mesa.

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Y a juzgar por la reacción del mercado, suponen una amenaza muy real.  

El mercado espera mucha cautela en las guías 

Tanto o más importantes que los resultados que presente Siemens Gamesa serán las perspectivas del negocio para los próximos trimestres. “Esperamos que el grupo publique una guía cautelosa para el año fiscal 2022”, dijeron los analistas de Deutsche Bank.  

Estos analistas se vieron obligados a recortar sus estimaciones de beneficio por acción para Siemens Gamesa un 34 por ciento para el año que viene y calcularon un precio objetivo de 21 euros. No encontraron más catalizadores para elevar una valoración que ya ven muy ajustada.  

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La situación es muy distinta a la que había en enero, cuando la compañía comenzó marcando máximos anuales en los 38 euros.  

Desde entonces, el valor fue marcando máximos decrecientes y dibujando una tendencia bajista de libro, alimentada por el miedo al estallido de la burbuja en energías renovables.  

Los 17,5 euros como objetivo del movimiento a la baja 

El nuevo impulso bajista colocó a Siemens Gamesa por debajo del soporte psicológico de los 20 euros. Además, el movimiento es muy serio pues se produjo con un volumen que triplicó la media diaria.  

La acción está en mínimos del año y tiene un soporte débil sobre la zona de los 19,2 euros.

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Pero la extensión del movimiento bajista podría llevar la corrección hasta los 17,5 euros, zona por donde pasa la media de 200 sesiones, explicó José Luis Herrera, analista en Banco de Inversión Global. El margen de caída hasta este nivel supera el 10 por ciento.

Con la reciente caída, también saltó por los aires el soporte dinámico de muy corto plazo que conformaba la media de 200 sesiones, ahora en los 22 euros.  

Es cierto que el profit warning de Vestas contribuyó a acelerar las caídas, pero según explicó Herrera, la acción chocó este año hasta en tres ocasiones contra la directriz bajista que Siemens Gamesa trae desde los máximos de enero. 

La cautela del mercado es máxima.

Por algo se trata del peor valor del IBEX 35, con una caída acumulada en el año del 30 por ciento, a mucha distancia del 17 que pierde Pharmamar, la penúltima cotizada por la cola del selectivo.

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