La destitución de los consejeros independientes cuesta a Indra el 15% de su valor

Indra recorta casi un 15% su cotización después del golpe de mano de la SEPI sobre su consejo. Las caídas llegaron al 20% durante el viernes

La acción del Gobierno español volvió a ser el peor enemigo bursátil de Indra, asestando un tijeretazo de casi el 15 por ciento a la cotización de sus acciones, después de rehacer por sorpresa el consejo de administración de la empresa.

Durante el viernes, las caídas llegaron al 20%. En las últimas horas de las sesión, el valor fue capaz de remontar hasta el -14,76 por ciento.

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Indra comunicó el 23 de junio a la Comisión Nacional del Mercado de Valores la destitución de cuatro consejeros independientes a propuesta de Amber, accionista mayoritario de Grupo Prisa que, además, controla cerca del 4 por ciento de la empresa tecnológica y de defensa.

El cese de estos cuatro consejeros estuvo apoyado tanto por la SEPI, máxima accionista de Indra con un 25 por ciento de su capital social, como por Sapa, la compañía industrial vasca que controla un 5 por ciento de la cotizada del IBEX 35, y que además consiguió instalar al miembro de su familia fundadora y presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay, como consejero dominical.

El golpe de mano dentro del consejo sirvió para confirmar la intención del Ejecutivo de asegurar el control de una Indra sobre la que aumentó su participación un 10 por ciento el pasado febrero, con la intención de "reforzar la participación del Estado como accionista de referencia en una compañía estratégica para el país, especialmente en el ámbito de la seguridad y la defensa".

El mercado, no obstante, volvió a responder a las maniobras de poder presidenciales con un fuerte castigo que ya es costumbre para la gráfica de cotización de la compañía. Al paso de la media sesión del 24 de junio, los títulos de Indra rozaban los 8,1 euros, después de empezar el día en los 10,13 euros.

El cambio de sillas eleva la incertidumbre en torno a la compañía

"Es una noticia muy negativa que confirma nuestra previsión desde hace varios meses de que el Estado finalmente pasaría a controlar la compañía", explicaban desde Renta 4 en su informe de reacción a las noticias de Indra.

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"Desde el cese de Fernando Abril-Martorell en mayo de 2021, varios directivos clave que contaban con un gran respaldo en el mercado han presentado su dimisión", añadían.

Para la entidad financiera, el cambio de control dentro de Indra "abre muchas incertidumbres", como la capacidad de gestión del nuevo equipo directivo, la idoneidad de realizar adquisiciones tras la luz verde del consejo de administración a nuevas emisiones de deuda por valor de 1.000 millones de euros, o la reacción de la CNMV a estas noticias.

Por ese motivo, desde el banco español pusieron en revisión tanto el precio objetivo de la compañía, que tenían marcado en 12,5 euros, como su recomendación de sobreponderar los títulos de la empresa.

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Una revisión que probablemente sea a la baja, a juzgar no solo por el castigo del mercado en el día inmediatamente posterior al anuncio de los cambios dentro del consejo, sino por las reacciones ya conocidas de múltiples analistas.

Caen las recomendaciones de compra sobre las acciones de Indra

A raíz del cambio de asientos dentro de Indra, Mirabaud Securities cambió su recomendación de compra sobre la empresa española por una postura neutral, recortando su precio objetivo desde los 12,20 euros hasta los 11,48 euros.

Un juicio muy similar al de Mirabaud Securities lo hizo Victor Peiro desde GVC Gaesco, que también optó por sustituir su recomendación de compra sobre los títulos de Indra por una postura neutral, rebajando su precio objetivo en 20 céntimos hasta los 11,5 euros.

Nicolas David, de Oddo BHF, fue más drástico en su corrección. Al cambio de su consejo de sobreponderación por uno de neutralidad lo acompañó de un hachazo de más de tres euros al precio objetivo. Si antes lo fijaba en los 15,7 euros, ahora lo deja en los 12 euros.

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La firma francesa Kepler Cheuvreux, por último, confirmó este cambio de parecer generalizado respecto a Indra a causa de las maniobras del Gobierno, reduciendo el precio objetivo desde los 12,5 euros hasta los 11 euros, a la vez que modificaba su recomendación de compra por un consejo neutral.

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