IAG se encomienda al verano de 2022

IAG marca el verano de 2022 como fecha clave para su recuperación, momento en que puede contemplar una compra de Air Europa que no descarta

IAG no para de acumular frentes abiertos, como la ruptura del acuerdo de compra de Air Europa por parte de Iberia y la constante amenaza de ómicron, pero Luis Gallego ha fijado en el verano de 2022 las esperanzas de recuperación del grupo, pese al recelo que muestra ante decisiones gubernamentales que trunquen sus aspiraciones.

Durante una entrevista con el presidente emérito del Centro para la Aviación (CAPA), Gallego repasó la actualidad del sector de las aerolíneas, detallando un rumbo claro para las aspiraciones del holding que preside.

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"Dependemos de la variante ómicron, va a tener un impacto seguro, pero el objetivo que todavía tenemos es tener alrededor del 90 por ciento de la capacidad que teníamos en 2019, de cara al próximo verano, el de 2022", afirmó el CEO de IAG.

Y llegado ese momento, con unas cuentas estables y mayor visibilidad sobre el futuro del grupo, pueden darse las condiciones para una compra de Air Europa que ha tenido que abandonarse y sobre la que Gallego lamentó las dificultades para llevar a cabo una consolidación "en un momento en que algunas compañías no están desapareciendo a causa de la ayuda de los gobiernos".

Consolidación como forma de supervivencia

Gallego profirió esta queja ante una pregunta sobre las opciones de que IAG uniera fuerzas mediante alianzas con otras empresas, siguiendo un modelo que ya aplica con la australiana Qantas, o incluso de consolidación.

"Nosotros siempre hemos dicho que la consolidación del grupo es necesaria para competir, pero es muy difícil", aseguró.

Momentos antes, el consejero delegado del grupo de aerolíneas había confirmado la intención de su compañía de "encontrar una nueva estructura que permita que el acuerdo (con Air Europa) ocurra".

Gallego confirmaba así la idea de IAG de realizar la adquisición de la filial de Globalia en un futuro próximo, una declaración de intenciones que el propio grupo ha confirmado durante la mañana del jueves en el anuncio de su ruptura oficial con Air Europa, comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.

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"Es muy decepcionante que hayamos tenido que rescindir el acuerdo actual para adquirir Air Europa, pero la decisión tiene sentido debido a las condiciones de mercado, la profunda crisis derivada del COVID-19 y teniendo en cuenta nuestro deseo de mantener un enfoque disciplinado en cuanto a la asignación de capital", explicaba Galleco en el comunicado.

"No obstante, nos hemos comprometido a analizar nuevas alternativas con Globalia que podrían generar importantes beneficios", añadía.

Pero para llegar a ese punto, ambos grupos tendrán que trabajar para llegar a un acuerdo que exprese la situación financiera real de una Air Europa con problemas, a la vez que resuelven las inquietudes de una Comisión Europea que ya exigió la liberación de rutas para permitir la fusión.

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El regulador europeo, de hecho, anunció el miércoles que los operadores aéreos deberán utilizar casi dos tercios de su capacidad en aeropuertos desde marzo hasta octubre de 2022, incrementando la exigencia del 50 por ciento mantenida hasta ahora. Bruselas extiende las concesiones, pero eleva sus exigencias de cara a la misma estación que IAG ha marcado en el calendario.

Una recuperación amenazada por ómicron

IAG no debería tener problemas para cumplir con esta directriz europea, dada la meta fijada por Gallego de alcanzar una capacidad operativa del 90 por ciento para todo el grupo de cara a verano de 2022.

El motivo para el optimismo del CEO de IAG está apoyado principalmente en una fecha del 8 de noviembre que fue "esencial" para el grupo, dada la apertura del mercado estadounidense.

Desde entonces, los vuelos de larga distancia han tenido "la mayor actividad de reservas en octubre y noviembre, llegando a niveles del 80 por ciento respecto a la actividad prepandemia.

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Por ello, pese a enfatizar la necesidad de analizar el impacto que tenga la nueva variante ómicron, Gallego aseguró que su idea pasa por mantener un 100 por cien de la capacidad en el Atlántico norte, y por ello, llamó a la consistencia en las medidas de contención.

"Creo que la reacción que hubo en Reino Unido, por ejemplo, no ayuda. Las restricciones de gente que regresa a Reino Unido desde el extranjero no ayudan, vemos cancelaciones de vuelos porque la gente se asusta de no poder volver una vez terminen sus viajes", indicó Gallego.

IAG se enfrenta a los aeropuertos

El consejero delegado llamó a la unidad en las medidas adoptadas por los gobiernos europeos precisamente en un momento en que países como Italia ponen en entredicho el funcionamiento del pasaporte covid europeo al exigir la presentación de una prueba PCR negativa pese a contar con una pauta completa de vacunación.

El motivo para este llamamiento, claro, pasa por el hecho de que Gallego ve con preocupación como los mercados domésticos "han sufrido cancelaciones de viajes de negocios", pese a que el tráfico de pasajeros se mantiene fuerte en Navidad gracias a las reuniones de familiares y amigos, según las palabras del directivo español.

La petición del mandatario español se extendió también a aeropuertos, especialmente en Reino Unido, donde Gallego criticó los precios de un aeropuerto de Heathrow "un 44 por ciento más caro que sus competidores europeos".

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"Puedo entender la situación de los aeropuertos, nosotros vivimos una situación similar [...] La diferencia es que nosotros pedimos capital a nuestros accionistas y ahora no estamos intentando recuperarlo todo incrementando los precios a nuestros clientes repentinamente", señaló Gallego.

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