Pulseras de colores para evitar más muertes en las Urgencias andaluzas

La consejera de Salud de la Junta de Andalucía, Marina Álvarez, ha reconocido esta mañana fallos en los protocolos de[…]

La consejera de Salud de la Junta de Andalucía, Marina Álvarez, ha reconocido esta mañana fallos en los protocolos de Urgencias en los casos de las dos muertes ocurridas recientemente de dos pacientes que esperaba a ser atendidos. «Lamentamos lo ocurrido y he trasladado el pésame a las familias. Nos duele que curran hechos como este, nuestro objetivo es el error cero», indicó la consejera.

«Los protocolos que tenemos nos permiten responder de una forma adecuada y satisfactoria a los pacientes», explicó Álvarez, quien tachó las dos muertes de «casos centinelas», situaciones «excepcionales, que significan que «los protocolos no han funcionado todo lo bien que tenían que funcionar».

Para evitar más «casos centinelas», Salud ha iniciado el proceso para actualizar el plan de Urgencias y Emergencias. Algunos protocolos ya existen y van a vigilar que se cumplan. Otros, solo se usan en algunos centros y los quieren extender a todo el Servicio Andaluz de Salud (SAS). Ahora, por ejemplo, se usan pulseras o pegatinas para identificar a los pacientes cuando llegan a Urgencias. La idea es hacer una norma por la que los pacientes lleven siempre una pulsera que, además, será de colores para identificar a los pacientes dependientes o que necesitan más ayuda o atención.

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Este tipo de identificación, explicó la consejera, permite en algunos casos seguir los movimientos del paciente por radiofrecuencia, de modo que desde el Hospital saben si la persona ha abandonado el centro antes de ser atendida. Desde el SAS son también conscientes de que «hay que reforzar esa vigilancia y se han propuesto como profesionales específicos para esta misión o diferentes rondas». Esto es algo que ya recoge el protocolo de Urgencias, pero que ha fallado, a la luz de los acontecimientos.

Otra de las ideas del SAS es establecer «zonas diferenciadas que permite tener una vigilancia diferenciada para pacientes más frágiles», que es lo que ocurre ahora mismo en el Hospital de Jaén.

La consejera explicó que tienen un problema también con los pacientes que se marchan sin avisar. Indicó que se trata del uno o dos por ciento, pero que van a intentar controlar esto mediante «múltiples llamadas, llamadas activas e identificando paciente a paciente». También se plantean en Salud un mayor control de las salidas, tener los teléfonos de los pacientes y acompañantes y limitar el número de personas que pueden estar con un enfermo en la sala de espera a solo uno.

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