Máxima tensión y «confianzas rotas» entre JpC y ERC
La relaciones entre Junts per Catalunya y ERC -los dos partidos que sustentan el Gobierno de la Generalitat- han quedado[…]
La relaciones entre Junts per Catalunya y ERC -los dos partidos que sustentan el Gobierno de la Generalitat- han quedado extremadamente dañadas este miércoles lastradas por las rencillas internas de sus respectivos grupos en el Parlamento catalán. El detonante de la crisis ha sido la suspensión de los diputados presos y fugados -como el expresidente Carles
Puigdemont
- que exige el juez Pablo Llarena y que los republicanos han decidido acatar.
Como consecuencia de ello se ha suspendido el pleno del Parlament que debía celebrarse hoy, amenazado por el desacuerdo en el seno de la Mesa de la cámara entre neoconvergentes y republicanos sobre cómo aplicar la suspensión de los diputados procesados por el Supremo. Dicha decisión ha acabado provocando que ambos partidos salieran a airear sus diferencias ante la prensa acusándose mutuamente de «mentir» y «traicionarse».
«Para nosotros la suspensión de Puigdemont es una línea roja. Habíamos acordado que JpC aceptaba sustituir los presos y no los exiliados, es decir, a Puigdemont», ha argumentado el diputado neoconvergente Albert Batet. A su vez, el portavoz de JpC Eduard Pujol ha sido más contundente y ha criticado que el presidente del Parlament, el republicano Roger Torrent, se haya saltado ese supuesto pacto con el fin de alinearse con el PSC y avalar la suspensión de los diputados.
Junts per Catalunya dice «basta»
«Nos sentimos muy cómodos diciendo basta cuando toca decir basta», ha señalado Pujol en declaraciones a la prensa. Asimismo, ha exhortado a los republicanos a explicar o rectificar su posición en una intervención que ha sonado a ultimátum en los despachos de los republicanos.
La reacción de ERC, no se ha hecho esperar y mientras los diputados de JpC abandonaban la sala de prensa desde donde han arremetido contra los de Junqueras, el presidente del grupo republicano ha entrado en la misma instancia con el semblante muy serio. «Lo que acaba de ocurrir en esta sala es muy grave. Se ha salido a mentir», ha dicho Sergi Sabrià nada más empezar su intervención. «No había ningún acuerdo cerrado, lo que ha pasado es intolerable. Había discrepancias dentro de un grupo (JpC), no entre grupos», ha agregado el diputado de ERC.
ERC: «Su fin de semana no es nuestro problema»
Las duras palabras de Sabrià han seguido hasta reconocer que tras el día de hoy
la
«confianza» entre republicanos y neoconvergentes ha quedado rota. ¿También la estabilidad del Govern? «No podemos resolver los problemas internos de JpC. Si tienen un fin de semana difícil no es nuestro problema y nosotros no se lo podemos resolver», ha remachado Sabrià, mencionando así la crisis existente entre el PDECat y el expresidente Carles Puigdemont, que ha lanzado una OPA sobre su partido, que este fin de semana debe redefinir su dirección y argumentario en un congreso que se prevé agónico.
