De rebajas en febrero: así se enfrenta un gestor a una corrección

Caídas en los bonos y en las bolsas; la volatilidad disparada, correcciones de doble dígito... ¿Cómo se enfrenta un gestor a momentos de tensión en el mercado como el que hemos vivido este mes?

El Señor Peláez era un oficinista metódico y hombre de familia ejemplar, extraordinariamente ordenado y puntual. Llegaba todos los días a su casa a las ocho, después de finalizar su jornada laboral. Así durante 10 años, ni un minuto de retraso. Un día quiso sorprender a su esposa y se entretuvo en una floristería para regalarle un ramo de flores. Llegó a su domicilio cerca de las nueve y en la puerta del edificio había dos coches de policía, una ambulancia, un coche de bomberos y varios equipos de televisión...su familia había denunciado su desaparición.

Esta historia un poco exagerada sirve para describir que los mercados bursátiles suelen tener variaciones. La volatilidad es una característica inherente de los mismos y los inversores debemos aceptarla y aprender a convivir con ella. Incluso deberíamos aprovecharnos de ella, como dice el viejo mantra: «Haz que la volatilidad sea tu amiga». En los últimos años nos hemos acostumbrado a una tranquilidad o volatilidad reducida que quizá a muchos les pueda confundir acerca de la naturaleza de los mercados. Y claro, ante cualquier corrección...bombardeo de noticias alarmantes.

Dentro de la tendencia de estos años de grandes entradas de capital hacia las bolsas, 2018 comenzó con cifras récord. El buen comportamiento de los ejercicios anteriores, junto con unos tipos de interés muy bajos, atrae al dinero, incluso al de quienes se definen como «conservadores» pero que no encuentran muchas alternativas aparte de la renta variable para sus ahorros. Entradas récord, niveles de volatilidad extremadamente bajos, ausencia de correcciones importantes, buenas noticias económicas....toda esta complacencia provoca a veces que ante la más mínima preocupación, como por ejemplo una posible subida de los tipos, el mercado se tome un descanso. A veces lo hace de una manera abrupta, con un efecto de salida de capitales magnificado por algoritmos de inversión, robots, sistemas de alertas, y el propio miedo de los inversores. Siempre digo que «las bajadas en bolsa fomentan la amistad», porque en esos días te llaman amigos que hacía mucho tiempo que no sabías de ellos. Y esto es así siempre a pesar de que es absolutamente normal que el mercado corrija un 10 por ciento en un año, y que corrija un 20 por ciento, incluso un 30 por ciento en periodos de tiempo superiores después de grandes subidas acumuladas.

Respondiendo directamente a la pregunta de cómo nos enfrentamos nosotros antes estas turbulencias he de decir que con ningún comportamiento especial. Siempre repetimos la misma rutina (aunque no de una manera tan metódica como el Señor Peláez). Cuando los mercados parecen ser complacientes empezamos a tener cierta cautela y recomendamos aumentar los niveles de liquidez del fondo que asesoramos, True Value FI. Además, la cartera del fondo de por sí es bastante defensiva, invirtiendo en negocios buenos, sólidos y que están bastante descorrelacionados de los índices. A menudo se dice que las empresas medianas y pequeñas son más volátiles que las grandes, pero con las grandes entradas de capitales, aumento de la gestión indexada, etc. cada vez será más habitual asistir a mayores volatilidades en empresas de mayor capitalización. Aun así, es muy difícil que una cartera sólida se mantenga inmune ante momentos como los vividos hace unas semanas. Ante ventas masivas, asistimos a bajadas importantes en la cotización de algunas excelentes compañías, por lo que se presentan ante nosotros excelentes oportunidades de incrementar las posiciones. Para nosotros ha sido como una especie de «Black Friday», o «Black Week», en la que temporalmente el mercado nos da una oportunidad de comprar buenos negocios a un precio que puede ser un 10-15 por ciento más barato que la semana anterior, sin haber ocurrido ninguna noticia negativa en el desempeño de las mismas. Incluso todas las noticias que llegan estas semanas confirman la buena marcha de la economía en general y de las compañías en las que invertimos en particular.

¿Qué hacer ante esta situación? Para nosotros es fácil. En estas oportunidades recomendamos incrementar las posiciones de inversión. Por ello True Value ha aumentado su «exposición» desde niveles inferiores a un 80 por ciento al entorno del 90 por ciento, invirtiendo más en aquellas empresas que se han visto temporalmente más penalizadas. Nuestra filosofía es mantener siempre el máximo nivel de revalorización del fondo a 3-5 años, y por eso aumentamos el por ciento de inversión en esas empresas que ahora presentan más «recorrido» a futuro.

Somos conscientes de que esto es fácil decirlo pero difícil de llevarlo a la práctica. Estamos hablando al fin y al cabo de emociones. Nuestra labor como profesionales es gestionar no solo nuestra psicología sino de intentar de gestionar la de los demás. Para lo cual siempre recomendamos que sean conscientes de que la inversión exitosa es a largo plazo; que no deben dar tanta importancia a los titulares, ya que estos tienden a resaltar más las malas noticias que las buenas; que inviertan de una manera sistemática (nosotros mismos invertimos todos los días 15 de cada mes, haga sol en los mercados o haya tormentas); y que guarden siempre un poco de liquidez en la «recámara» por si les apetece «salir de rebajas».

José Luis Benito, Asesor de True Value FI

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