Bancos que regalan dinero: tres formas de hacerlo

Las estrategias que utiliza la banca para captar clientes se han ido diversificando. Con la rentabilidad de los depósitos rondando[…]

Las estrategias que utiliza la banca para captar clientes se han ido diversificando. Con la rentabilidad de los depósitos rondando el cero por ciento pocos ganchos hay para captar pasivo. Ahora lo que se lleva es regalar dinero en efectivo a cambio de la nómina, ofrecer una alta rentabilidad o descuentos. 

Desde Kelisto señalan que hay varias formas de "regalar" dinero: 

1. Dinero en efectivo, como hace Openbank. La entidad da 100 euros a quién domicilie la nómina o la pensión. 

2. Plan amigo, como hacen ING Direct y Self Bank 

3. Remuneración, como hacen otras muchas cuentas, es el caso de la Cuenta Nómina de Bankinter, que remunera con un 5% el primer año y cae al 2% el segundo año, pero hasta 5.000 euros. Banco Popular, con una remuneración del 4% el primer año a cambio de domiciliar la nómina o el seguro de hogar o de coche, Cajamar que también remunera aunque lo baja hasta el 3% pero para siempre a cambio de una fuerte vinculación, lo mismo que ocurre con la Cuenta 1 2 3 de Santander. Banco Mediolanum también apuesta por la remuneración para siempre pero solo un 2%. 

Sin embargo, antes de dejarse tentar por la oferta hay que tener en cuenta ciertas variables. Por ejemplo, que si la cantidad a remuenerar está limitada o existe límite de tiempo. Otro aspecto, son las comisiones, que pueden anular el efecto de las ganancias: eso es lo que pasaría, por ejemplo, con la Cuenta 123 del Santander. Con esta cuenta, sí o sí, el cliente debe abonar 6 euros al mes en concepto de comisiones. Para que su retribución y devolución de recibos salgan a cuenta, el consumidor debe hacer muchos cálculos, porque las comisiones son demasiado altas. La vinculación: como decíamos en el caso de Cajamar, puede llegar a ser excesiva e, incluso, suponer un coste para el usuario que anularía el efecto de lo ganado. Los requisitos para esquivar las comisiones: en algunos casos, las promociones piden unos requisitos para lograr la remuneración o el efectivo, y otros distintos para esquivar las comisiones. Hay que tenerlo muy en cuenta. Los impuestos: salvo que la entidad se haga cargo de los impuestos, el usuario será el que tenga que abonar los tributos a Hacienda. La permanencia: como en el caso de los regalos, puede haber promociones que obliguen a permanecer en el banco durante un tiempo determinado.

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