Valls mantiene firme la postura del Gobierno frente a la presión sindical

El primer ministro francés, Manuel Valls, admitió hoy que hay un "desacuerdo de fondo" con los sindicatos sobre la reforma[…]

El primer ministro francés, Manuel Valls, admitió hoy que hay un "desacuerdo de fondo" con los sindicatos sobre la reforma laboral, pero apuntó que ha llegado el momento de avanzar rápido para adoptar el proyecto de ley.

"No se va a retirar ese texto, ni a modificar su filosofía, ni a reescribir los principales artículos", señaló en una entrevista al diario Le Journal du Dimanche.

El proyecto defendido por la ministra de Trabajo, Myriam El Khomri, volverá a la Asamblea Nacional el próximo 5 de julio, tras haber sido aprobado en esa cámara por decreto y pasar ahora su tramitación en el Senado.

"Ha habido tiempo para el diálogo. La democracia social no es la expresión permanente de la contestación, es el respeto de los tiempos democráticos", dijo el primer ministro, que no quiso pronunciarse sobre la posibilidad de recurrir de nuevo al artículo 49.3 de la Constitución para saltarse el voto parlamentario.

El jefe del Gobierno avanzó que "cada cosa a su tiempo" pero dejó clara la intención de restablecer la versión adoptada en la Asamblea a mediados de mayo, después de que la derecha, según Valls, la haya "cambiado profundamente" en el Senado.

Evitó también ser claro sobre la eventual prohibición de las manifestaciones convocadas para los próximos 23 y 28 de junio, pero pidió responsabilidad a los sindicatos.

"Teniendo en cuenta la situación, los altercados que ha habido, el atentado contra una pareja de policías pero también la celebración de la Eurocopa, los organizadores deberían anularlas ellos mismos", apuntó.

Valls subrayó que si el Ejecutivo constata que esas protestas van a suponer de nuevo un peligro para las fuerzas del orden y los bienes públicos, éste se verá obligado a "asumir sus responsabilidades".

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El secretario general de la CGT, Philippe Martínez, se desvinculó posteriormente de la violencia registrada en las marchas y acusó a las autoridades de no hacer lo suficiente para frenar a los radicales.

"Los policías hacen un buen trabajo, trabajan mucho. El problema que denunciamos son las órdenes que les han dado de no intervenir contra los violentos. Se quiere atribuir al movimiento social los problemas que hay al margen de las manifestaciones", dijo en la emisora Europe 1.

El líder sindical se preguntó por qué se siguen produciendo altercados e insinuó que esas consignas "solo pueden proceder de la Prefectura o del Ministerio del Interior".

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La respuesta del titular del Interior, Bernard Cazeneuve, no se hizo esperar y le recordó que los agentes saben que deben actuar "con firmeza absoluta contra los radicales", y un "uso proporcionado de la fuerza para garantizar la seguridad de los manifestantes y hacer respetar el derecho a manifestarse".

"Es muy lamentable que Martínez intente tergiversar conscientemente esas orientaciones claras", dijo en un comunicado en el que insistió en que el rol de su Ministerio es garantizar el orden público, "algo que no se puede hacer a menos que cada uno asuma su responsabilidad".

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