UGT rechaza Convenio Estatal Dependencia porque incluye servicios de limpieza

El sindicato UGT se ha negado a firmar el Convenio Marco Estatal de Dependencia ya que ha considerado que "perjudica las condiciones laborales" y "desvirtúa" el trabajo de las gerocultoras al extender las funciones de limpieza entre sus competencias de cuidado y atención a la dependencia.

El convenio, firmado por representantes de la patronal y CCOO tras 42 meses de negociación, incluye labores de limpieza e higiene de utensilios o estancias "cuando en el servicio existan circunstancias que así lo requieran", ha indicado la secretaria general de la Federación de Empleados de Servicios Públicos de UGT CyL, Carmen Amez.

"Por un lado abre la puerta a disminuir los puestos de trabajo de las limpiadoras y extiende las obligaciones a las empleadas de atención a la dependencia. Es muy grave", ha denunciado.

Para UGT, esta condición contradice la exigencia de las administraciones públicas, como la Junta, de requerir un certificado de profesionalidad y cualificación específica para ejercer esta actividad ya que las gerocultoras y limpiadoras "están en grupos profesionales diferentes", y su intención es que la atención a la dependencia sea una actividad de carácter más "psicosocial".

La secretaria de Servicios Sociosanitarios y Atención a la Dependencia, Fonsi Bonafonte, ha señalado que no se define tampoco cuanto tiempo se dedicará a la atención a los usuarios ni cuanto a la limpieza y se deja esa elección a las empresas que "participan en el negocio de la atención a la dependencia", que sólo "repercute en beneficios para las compañías y no para las empleadas".

"Ahora que las condiciones económicas mejoran se firma un convenio que empeora las condiciones laborales de las trabajadoras", ha sostenido Bonafonte al señalar que sitúa a las gerocultoras en situación de "indefensión" y las convierte en una especie de "chica para todo" en lugar de personal cualificado para atender a personas dependientes.

Según ha argumentado el sindicato, las mejoras incluidas en el Convenio son cuestiones de obligado cumplimiento para las empresa y que se han exigido mediante sentencias judiciales -como la libranza obligatoria estipulada por la Audiencia Nacional- y acuerdos de medición.

"No se afirmado nada que no sea una obligación legal", ha defendido Amez, para quien el convenio "no recupera le poder adquisitivo y los derechos perdidos durante la crisis" y "amplía el marco legal para las malas prácticas de las empresas de un sector" al que "cada día" acceden más compañías por su "rentabilidad".

Para UGT, el otro sindicato mayoritario en la negociación, CCOO, no ha cumplido con el Acuerdo Nacional de Negociación Colectiva ya que se mantienen salarios por debajo de los 1.000 euros y no ha incluido el aumento salarial "hasta el 2% ni 3%" que aceptaron defender.

"Si firmar convenios es un objetivo prioritario para los sindicatos, la defensa de los trabajadores es su razón de ser", ha destacado el comunicado de prensa de la organización sindical emitido para explicar su negativa a firmar el acuerdo.

Por otra parte, Bonafonte y Amez han mostrado fotografías de las negociaciones para señalar que los firmantes del convenio han sido hombres en su totalidad, mientras que la parte de defensa de sindical que no han aceptado el nuevo marco laboral eran mujeres, representantes de un colectivo "feminizado al 99%".

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