CCOO valora el nuevo índice del INE que revela una mayor devaluación salarial

CCOO ha valorado, con algunas reservas, el nuevo Índice de Precios del Trabajo (IPT) publicado hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que confirma que la devaluación salarial fue más dura durante la etapa de destrucción de empleo que la mostrada por la evolución del salario medio que miden otras estadísticas.

El sindicato ha asegurado en una comparación entre el salario medio y el IPT durante la crisis que se observa que el primero ha crecido más o se ha recortado menos que el segundo, que es el que efectivamente se pagaba en nómina por el mismo trabajo.

La razón de esta diferencia, ha indicado, se debe a que al principio de la crisis (2008 y 2009) el despido masivo de trabajadores temporales hizo que las medias salariales subieran por una cuestión puramente matemática.

El salario medio de las empresas subió porque se calculaba entre más indefinidos, una vez que se despidió a un elevado número de temporales, que tienen un salario medio más bajo porque cuentan con menos antigüedad y sufren una mayor discriminación, según un comunicado de CCOO.

A su juicio, la diferencia entre el salario medio y el que mide el IPT se estrecha en 2010 por la remisión del fenómeno descrito, pero se ensancha en 2011 y 2012, años en los que el ajuste les toca a los trabajadores indefinidos y son despedidos primero los menos antiguos y con salarios medios más bajos.

Ambos índices vuelven a acercarse en 2012, cuando entra en vigor la reforma laboral y abarata el despido de todos los trabajadores indefinidos (veteranos y noveles), ha señalado el sindicato.

En 2013, ha añadido, la diferencia entre salario medio e IPT se estrecha de nuevo, al recuperar parte de la paga extra los empleados públicos ese año, la caída de los salarios de las nuevas contrataciones y el aumento del empleo a tiempo parcial (cuyos requisitos se flexibilizaron en 2013).

No obstante, el sindicato ha añadido que este indicador tiene, una vez se desagrega, "importantes incoherencias difíciles de explicar", como el fuerte aumento del salario de entrada en 2010 y 2014, frente a la caída de los salarios de los trabajadores que ya estaban en plantilla.

Tampoco está de acuerdo el sindicato con el fuerte aumento del salario de los contratados temporales y de los jóvenes en 2010 y 2014, ni tampoco con el de los extranjeros, que sube un 9,7 % entre 2008 y 2014, mientras que el de los españoles cae un 1,2 %.

CCOO ha añadido que todas estas evoluciones, difíciles de explicar, pueden deberse a que los índices individuales que componen el índice general están estimados a través de regresiones estadísticas derivadas de datos administrativos.

Así, ha señalado que a diferencia del IPC, o del IPT de otros países, no hay recogida directa de información en los centros de trabajo.