¿Y quién ayuda al accionista de Sacyr Vallehermoso?
Ardorosa, rocosa y firme es la defensa que de los minoritarios de Repsol están haciendo las asociaciones de accionistas. Y[…]
Ardorosa, rocosa y firme es la defensa que de los minoritarios de Repsol están haciendo las asociaciones de accionistas. Y justa también, porque sencillamente no es de ley que sólo un par de accionistas pueden meterse en bolsillo los precios anteriores a la crisis que la rusa Lukoil dice estar dispuesta a pagar por el control del grupo español. La simple posibilidad de cobrar una prima sobre los precios actuales en bolsa es algo así como comprar el Gordo de Navidad. Y con todas las de la ley esta opción se la están peleando los accionistas de Repsol.
Pero muy pocos son los que han reparado en los sufridos minoritarios de Sacyr Vallehermoso, que ven como la cotización se ha convertido en un auténtico tiovivo, a merced de las especulaciones de cada día. Habrá quien diga que sigue por encima de los precios anteriores a que se hiciera público el interés de la rusa Lukoil por el paquete del 20% del grupo constructor y de servicios. Y es verdad. Pero para el accionista estable, para el que está enganchado en la compañía desde el 1 de enero sin ir más lejos, no es consuelo sino una anécdota. No puede ser otra cosa con una cotización que cae en 2008 un 70%. Y casi un 90% desde los últilmos máximos.
Los accionistas no tienen respuestas. El presidente Luis del Rivero, que sigue en el cargo a pesar de una gestión más que cuestionable en episodios como los de Eiffage, la salida a bolsa de Itinere y, no digamos ya, en Repsol, no ha dicho esta boca es mía.
Desde Sacyr, una empresa que la semana pasada subió un 20% en dos días y bajó un 12% entre el lunes y el martes de esta, no ha salido ni una sola explicación. Ni sobre Repsol ni sobre nada de nada, en una exhibición de falta de transparencia que hace que muchos inversores tengan que tomar decisiones a ciegas. Bueno, es verdad que el día 20 de noviembre hubo un hecho relevante en el que Sacyr se remitía a otro anterior e idéntico del día 13 del mismo mes, que a su vez se remitía a otro calcado del 25 de septiembre que es igual que otro previo del 12 de septiembre.
Una postura poco presentable si se tiene en cuenta que el riesgo de ejecución de garantías sobre la empresa está más que latente, con la opción rusa en el alero y los 18.000 millones de deuda pesando como una losa.
Los accionistas de Sacyr se encuentran en inferioridad de condiciones. Sin información -la venta de Itínere y la de Valoriza no se concretan sin que se sepa a ciencia cierta incluso si el proceso sigue vivo-, y han visto incluso la semana pasada como tras la irrupción de Lukoil -previa filtración de ya sabemos quien- en el proceso su cotización seguía abierta mientras la de Repsol y Criteria se suspendía a la espera de información relevante.
¿Acaso no afectaba a la cotización de Sacyr el proceso de venta del 20% de Repsol? ¿No es igual de relevante o más para el accionista de Sacyr que para el resto de los afectados la información sobre una operación de la que depende la supervivencia del grupo? Tiene toda la pinta de que el minoritario de la constructora empieza a recibir un trato de minoritario de segunda. Una cuestión de indefensión.