WeWork: de la OPV al rescate

La compañía estadounidense de espacios de trabajo compartidos, WeWork, está considerando recibir un rescate por parte de su mayor accionista,[…]

La compañía estadounidense de espacios de trabajo compartidos, WeWork, está considerando recibir un rescate por parte de su mayor accionista, el banco japonés Softbank, según explican fuentes financieras a Bloomberg. 

De este modo, la firma que prometía hace poco más de un mes protagonizar una de las salidas a bolsa más esperadas del año planea echarse ahora en brazos de su principal inversor, aunque también se está explorando otras alternativas, como una inyección financiera de 5.000 millones de dólares por parte de inversores privados. 

La potencia de inversión del banco japonés controlado por el multimillonario Masayoshi Son puede ser el salvavidas de WeWork, pues el magnate parece estar convencido de que puede dar la vuelta  a la empresa estadounidense y aliviar sus problemas de liquidez, explican las fuentes consultadas. 

No obstante, la junta de WeWork también está estudiando otra opción: JPMorgan Chase está liderando liderando la búsqueda de inversores dispuestos a hacerse cargo de un paquete de deuda cifrado en unos 5.000 millones de dólares. Por su parte, SoftBank, que ya posee un tercio de WeWork, tiene como objetivo invertir varios miles de millones de dólares en nuevas acciones y deuda. 

A mediados de agosto, WeWork anunció su intención de salir a bolsa pero esta decisión se pospuso ante las reticencias expresadas por varios inversores en relación a la tasación y a la gestión e imagen pública de su consejero delegado, Adam Neumann, quien finalmente ha decidido abandonar la empresa. No obstante, el 30 de septiembre trascendió que la firma de 'coworking' retiró su solicitud formal de salir a cotizar. 

WeWork, con sede en Nueva York, inicialmente se había tasado en 47.000 millones de dólares, lo que la convertía en una de las empresas emergentes mejor valoradas de cara a una salida a bolsa, pero recientemente medios especializados señalaban que la tasación podría caer hasta los 20.000 millones o incluso por debajo.

Según documentos entregados a los reguladores bursátiles, la compañía tuvo pérdidas netas de 1.900 millones de dólares en 2018 y en la primera mitad de este año fiscal ingresó 1.540 millones de dólares, con unas pérdidas netas de 900 millones.

En portada

Noticias de