Una exposición muestra las almazuelas de Pradillo y Villanueva

El Centro Fundación Caja Rioja-Bankia La Merced de Logroño acoge una exposición en la que pueden verse las almazuelas de Pradillo y Villanueva de Cameros, que refleja la tradición de artesanía textil propia de los pueblos riojanos en las comarcas de montaña.

El gerente de ALTURA y responsable de la Oficina de Turismo de Pradillo, Jesús Toledo, ha presentado hoy esta exposición, denominada "Almazuelas colgadas de Pradillo", que permanecerá abierta durante el actual mes de abril.

La muestra es resultado de la primera "Fiesta de las almazuelas colgadas", que se celebró el 26 de agosto de 2011 en Pradillo y Villanueva de Cameros, de cuyos balcones y ventanas se colgaron esas piezas, como si fueran tapices de diferentes tamaños, dibujos y colares, ha detallado Toledo en una nota de la Fundación Caja Rioja.

Ha recordado que el objetivo era "enseñar lo que durante mucho tiempo se quedaba solo en el interior de las casas, como es un trabajo doméstico de reciclaje de telas y ropas viejas en tiempo de pobreza para ser reutilizadas".

Ha narrado que la actividad tradicional de las almazuelas, frecuente en los pueblos de las comarcas de montaña de La Rioja y en los altos valles, casi dejó a desaparecer.

Sin embargo, en 1971, Lola Barasoain inició en la aldea de Trevijano, en el Camero Viejo, un trabajo de investigación etnográfica sobre la existencia de estas piezas textiles en las casas de los pueblos de Cameros, que completó después, en los años 80, durante su estancia en la ermita de la Virgen de Lomos de Orios.

Ha indicado que, fruto de aquella investigación, se recuperó la técnica de elaboración de las almazuelas y se creó un taller en Villoslada de Cameros.

A partir de esta experiencia, el trabajo de las almazuelas se recuperó poco a poco a través de las mujeres de Cameros y, en 2011, surgió la idea de enseñar, de "mostrar el alma de estos trabajos artesanos de los Cameros", que durante tanto tiempo se habían quedado en el interior de las casas.

Por ello, se decidió comenzar a colgar las almazuelas de los balcones para "mostrar a la sociedad cómo un elemento de la artesanía tradicional local puede convertirse en un producto de turismo cultural para todo el mundo".

El idea de la Fiesta de las Almazuelas Colgadas surgió de Laura Fraile, quien mantiene un taller temporal de almazuelas en Villanueva de Cameros.

"Ella planteó sacar la artesanía a la calle, colgar las almazuelas en los balcones y ventanas de las casas", según Toledo, quien ha añadido que la Oficina de Turismo de Cameros recogió su propuesta y elaboró un programa de actividades en torno a las almazuelas.

También se organizó una programación de talleres, charlas y paseos didácticos para enseñar las almazuelas, lo que se convirtió en la primera experiencia compartida, que pretendía servir de modelo para que en los próximos años se sumaran otros pueblos cameranos.

Otro de sus objetivos era consolidar una fecha anual y colectiva para la Fiesta de las Almazuelas Colgadas, lo que contó con el apoyo del Programa Europeo de Información y Promoción del Medio Rural de La Rioja (CEIP).

La segunda edición se celebró el 25 de agosto de 2012 y en los años 2013 y 2014 tuvo como escenario solo Pradillo, con la iniciativa de la Asociación Cultural San Antonio y la colaboración de la Asociación ALTURA y a las que acudieron una veintena de artesanas de Logroño, Calahorra, Alfaro y Villoslada.

El 22 de agosto de 2015 se repitió en Pradillo y la edición de 2016 se celebrará el próximo 20 de agosto. EFE.

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